Un nuevo fantasma recorre las mentes de los argentinos, que desplazó a la inflación entre sus principales preocupaciones: según una encuesta de la consultora Moiguer, cuatro de cada diez personas tiene temor a perder su empleo ante un escenario económico dominado por la recesión. Entre los sectores de menor poder adquisitivo, esa preocupación alcanza al 50% de los consultados.
El sondeo revela un panorama dramático en el cierre del primer semestre de gestión de Javier Milei. La mitad de las personas consultadas respondió que su situación laboral es “inestable”, mientras que el 37% de los encuestados admitió tener “temor de perder el empleo” en los próximos meses.
El 72% de los consultados consideró además que los ingresos de su hogar “están por debajo de la inflación”; mientras que un 55% dijo tener deudas y el 56% echó mano a ahorros para pagar gastos del presupuesto cotidiano. Un 54% de la gente consultada consideró además que la capacidad de consumo de su hogar “es peor o mucho peor” que hace un año.
Un escenario idéntico registró la consultora Opina Argentina, que indicó que por primera vez en años la desocupación se transformó en la principal preocupación de los argentinos. De acuerdo al estudio, el temor a perder el trabajo creció ocho puntos en el último mes y se ubica en un 37%, muy por encima de la inflación (29%) y la corrupción (22%).
A pesar de estos datos muy negativos, ambos relevamientos recogen también un dato llamativo, ya que entre sus consultados predomina el optimismo sobre la situación en el país a largo plazo -aunque según Opina Argentina, solo tres de cada 10 encuestados cree que su situación económica mejorará en el “futuro inmediato”-.
Del otro lado del mostrador, la Encuesta de Expectativas de Empleo correspondiente al tercer trimestre de 2024 reveló que Argentina tiene la peor expectativa en generación de puestos de trabajo en el mundo. Según el sondeo realizado con más más de 700 empleadores argentinos, sólo el 36% de los empresarios planea aumentar sus dotaciones de personal, mientras el 33% planea disminuirlas, el 28% no espera realizar cambios y el 3% restante no sabe si los realizará.
“En comparación con otros países de la región, la expectativa de contratación en Argentina se mantiene estancada. Hace un año que nuestro país está perdiendo una oportunidad de oro de atracción de inversiones que sí la están captando los empresarios de otros países”, alertó Luis Guastini, presidente de ManpowerGroup Argentina, quien destacó que “el factor decisivo para que una empresa invierta en Argentina no se basa necesariamente en el costo laboral, sino en la seguridad jurídica. Es muy difícil atraer inversiones cuando la legislación no es clara y hay altos niveles de conflictividad laboral”.