El índice «Inflación de los Trabajadores» que elabora la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) arrojó una variación del 5,3% en diciembre y cerró 2022 con un alza del 95%.
El incremento está en línea con lo calculado por consultoras privadas y resulta superior a la estimación del Ministerio de Economía que la ubica por debajo del 5%.
«Se ha logrado reducir la inercia inflacionaria y ahora hay que ir por la recuperación de la capacidad de compra del salario», sostuvo Nicolás Trotta director general del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) de la de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
Según el trabajo, los alimentos y bebidas treparon un 6,5% en diciembre impulsados por verduras (11%) y pan y cereales (8,1%).
«Es importante continuar avanzando por un camino, que también debe tener como reflejo de estos resultados, la recuperación de la capacidad de compra del salario tanto de los trabajadores registrados a partir de la paritaria, como de los trabajadores informales», señaló Trotta.
El informe explica que «la desaceleración coincide con la puesta en marcha de programas de acuerdos de precios, que procuran reducir la inercia inflacionaria. De este modo, 2022 terminó con una suba de precios del 95,0%. Es el guarismo más elevado desde 1991».
«Por debajo del nivel general, Educación subió 5,1%, Comunicaciones 4,8%, Recreación y cultura 4,8%, Salud 4,6% y Transporte 4,2%. Solo Indumentaria y Calzado (3,2%) y Vivienda (2,9%) registraron subas inferiores al 4%. En este último caso, se debió a que no hubo subas de tarifas en el mes de diciembre», advirtió el informe.