La inflación de julio fue del 6,3% y la anualizada llegó al 113,4%, informó hoy el Indec. En junio el costo de vida había trepado 6% mientras se espera que tras la devaluación los precios se disparen hasta los dos dígitos. La acumulación en los primeros siete meses de 2023 trepa a 60,2%.
El mes pasado, el Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional había experimentado una desaceleración respecto de mayo, cuando la inflación fue de 7,6%.
A diferencia de los meses anteriores, para el dato de julio no hubo Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que es la encuesta que mes a mes realiza el Banco Central en el que las consultoras privadas pronostican qué pasará con las principales variables de la economía.
La postergación se había dado como una medida para beneficiar a Sergio Massa antes de las Paso, por un dato que seguramente iba a traerle dolores de cabeza al actual ministro de Economía, también candidato presidencial del oficialismo.
De todas maneras, las consultoras privadas sí hicieron sus cálculos y estimaron que la inflación de julio rondaría el 7%, cortando así con la tendencia a la baja: tras un registro del 8,4% en abril -el nivel más alto para un mes en lo que va de la gestión de Alberto Fernández-, la inflación cedió a 7,8% en mayo y a 6% en junio.
Otro dato que sí se dio a conocer antes de las Paso fue el de la inflación de la Ciudad de Buenos Aires: fue de 7,3% en julio y acumula 62,3% en siete meses.
La suba del índice se dio por el aumento de los servicios, como prepagas, alquileres y comidas fuera del hogar.