La mitad de los trabajadores de menos ingresos teme perder su empleo

El 72% de los encuestados por la consultora Moiguer aseguró que sus ingresos corren por detrás de la inflación

La mitad de los trabajadores de menos ingresos teme perder su empleo

Cuatro de cada 10 personas consultadas tienen temor de perder su trabajo en un escenario económico donde persiste la recesión. Entre los sectores de menor poder adquisitivo, esa preocupación alcanza el 50%. Además, la mitad de las personas consultadas respondió que su situación laboral es inestable, según un relevamiento realizado por la consultora Moiguer.

El 37% de los encuestados admitió tener “temor de perder el empleo” en los próximos meses. El 72% de los consultados consideró que los ingresos de su hogar están por debajo de la inflación y un 55% dijo tener deudas, mientras que el 56% echó mano a ahorros para pagar gastos del presupuesto cotidiano.

En tanto, un 39% sumó horas de trabajo o comenzó un negocio propio para generar más ingresos. Y un 54% de la gente consultada consideró que la capacidad de consumo de su hogar “es peor o mucho peor” que hace un año.

A pesar de estos datos muy negativo, el relevamiento recogió un dato llamativo: predomina el optimismo sobre la situación en el país a largo plazo.

En otro orden, con la profunda recesión que viene atravesando el país, la caída de consumo y la pérdida del poder adquisitivo, la preocupación que comenzó a aparecer en las encuestas de opinión en los primeros lugares, incluso sobre la inflación, es el empleo.

La fuerte baja del consumo, una de las razones de la baja de la inflación, hizo caer la actividad y se empieza a resquebrajar el mercado del empleo. Las empresas ajustan su oferta al nivel de demanda y hay mucha preocupación por el aumento del desempleo en la segunda mitad del año.

Así lo refleja la Encuesta de Expectativas de Empleo correspondiente al tercer trimestre de 2024, que lleva a cabo Manpower y de la cual se desprende que se mantienen bajas las expectativas de contratación desde hace un año, y así seguían al menos hasta el tercer trimestre del año.

Los datos fueron obtenidos tras encuestar a más de 700 empleadores argentinos, quienes indicaron una expectativa neta de empleo (ENE) de +3% ajustado por estacionalidad, demostrando un aumento de 2% en la comparación trimestral y sin cambios en la interanual.

La encuesta revela que el 36% de los empleadores planea aumentar sus dotaciones de personal, el 33% disminuirlas, el 28% no espera realizar cambios y el 3% restante no sabe si los realizará durante el período relevado.

«En comparación con otros países de la región, la expectativa de contratación en Argentina se mantiene estancada. Hace un año que nuestro país está perdiendo una oportunidad de oro de atracción de inversiones que sí la están captando los empresarios de otros países”, afirma Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina y director de Talent Solutions para Latinoamérica.

Y agregó: «El factor decisivo para que una empresa invierta en Argentina no se basa necesariamente en el costo laboral, sino en la seguridad jurídica. Es muy difícil atraer inversiones cuando la legislación no es clara y hay altos niveles de conflictividad laboral”.

Los expertos justifican esto en dos fenómenos: uno, el descripto anteriormente sobre ajustar la oferta al nuevo nivel de la demanda. Y otro, por el aumento de la población económicamente activa. Se ha empezado a ver el fenómeno del empleado pobre: tiene trabajo, pero no alcanza. Por lo que debe salir otra persona del grupo familiar a buscar trabajo, lo que por definición estadística aumenta el desempleo.

Según un informe de Epyca, la consultora del economista Martín Kalos, “todas las ramas de actividad redujeron sus puestos de trabajo. Principalmente, en línea con la caída en su nivel de actividad; por ejemplo, la construcción disminuyó su empleo en -2,4% intermensual y -13,5% interanual. Si se contabilizara el empleo público y el privado no registrado, la caída sería sustancialmente mayor tanto en este sector como en general”.

Sobre la base de los datos de Sipa para el último trimestre de 2023, dan como resultado que la caída de empleo en los primeros tres meses de 2024 representa alrededor de 58.000 puestos de trabajo, de los cuales alrededor de 11.000 son de pequeñas y medianas empresas.

En cinco de las nueve actividades económicas relevadas los empleadores esperan incrementar sus nóminas durante el tercer trimestre.

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