Un nuevo sistema de importaciones, que buscará darle un mayor ordenamiento y trazabilidad completa a las operaciones y evitar casos de sobrefacturación, entre otros mecanismos irregulares, entrará en funcionamiento el 17 de octubre próximo.
La información indica que en menos de dos semanas comenzará a operar el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) a partir de una resolución conjunta entre la Secretaría de Comercio y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en sustitución del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) que quedará en desuso. Este nuevo sistema permitirá “tener una trazabilidad de 100% de la operación, tratando de ordenar el esquema y dándole previsibilidad a la hora de que el importador comienza con el proceso y así sepa la fecha de giro estimada”, explicaron fuentes del Ministerio de Economía.
La decisión responde a los resultados de una revisión del SIMI realizada por el Ministerio de Economía y la AFIP, que en un trabajo conjunto de 60 días pudieron detectar un conjunto de irregularidades, como la registración en forma reiterada de SIMI generando una duplicación de las operaciones. Así, desde principios del año hasta el 27 de septiembre se registraron importaciones por US$ 57.531 millones en valor FOB -valor de la mercancía despachada en aduana para la exportación-, mientras que esos mismos importadores por la misma mercadería registraron SIMI por US$ 94.076 millones, lo que significa “65% más de SIMI presentadas por lo que se importó”.
Otras irregularidades que se comprobaron fueron SIMI registradas por montos que exceden la medida anual de importaciones (por ejemplo, empresas que en un año normal importaban por US$ 25 millones pero que presentaron SIMI por US$ 128 millones); SIMI que incluyen mercaderías ajenas al rubro que trabajan o con posiciones arancelarias alteradas para sobrefacturar la importación futura (por lo cual se denunció a 715 empresas); o el “uso abusivo de cautelares mediante la presentación masiva de SIMI por montos cercanos a los US$ 4.000 millones”.
En base a estas irregularidades, el Gobierno pondrá en funcionamiento el SIRA, que buscará lograr una mayor transparencia, trazabilidad y previsibilidad a las operaciones de importación. Para la aprobación de los permisos a través del SIRA se tendrá en consideración un análisis de capacidad económica financiera del importador y el perfil de riesgo aduanero y fiscal. También existirá una Cuenta Corriente Única de Comercio Exterior, que permitirá al Estado tener una suerte de tablero de control para realizar un monitoreo en tiempo real del flujo financiero y físico del comercio exterior. “Eso nos va a permitir desde que nace la SIRA hasta que se produzca el giro tener la trazabilidad de despacho por despacho de importación, el banco desde el que se realizó el giro y a que SIRA corresponde”, explicaron las fuentes.
Respaldo de las cámaras empresarias
La Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) respaldó la decisión del Gobierno de realizar cambios en el sistema de importación de productos porque “permitirán cuidar las divisas, brindar previsibilidad y garantizar que las pymes cuenten con los insumos indispensables para seguir produciendo y generando empleo”, según informó.
A la vez, el presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappallini, afirmó que “el Gobierno tiene en claro que los sectores productivos necesitan de insumos importados”.