La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pronosticó ayer una mayor recesión para este año en la Argentina, con una caída de la actividad del 4% y una menor inflación, con una variación anual del 147,5%.
Las previsiones del organismo implican una profundización en las proyecciones trazadas en el último reporte de mayo pasado, cuando también había empeorado la caída del PBI del 2,3% previo al 3,3%, así como también recortó la estimación inflacionaria, al pasar del 250,6% al 208,1%. De esta manera, el nuevo informe refleja la certeza de que la recesión se profundizó en Argentina, contra las estimaciones oficiales que hablaban de un rebote a partir de julio.
Al contrario, el escenario planteado por el organismo multilateral significa una contracción de la economía 7 décimas por encima de la esperada en mayo, aunque el dato positivo es que espera una inflación 60,6 puntos porcentuales por debajo del pronóstico previo, lo que marca una fuerte revisión a la baja.
A nivel general, “se espera que el crecimiento global se estabilice durante el período de proyección en un 3,2% tanto en 2024 como en 2025, en línea con el ritmo promedio observado durante el primer semestre de este año”, detalló la OCDE. En cuanto a las perspectivas compartidas para la Argentina en 2025, el organismo espera una notoria mejora del escenario actual al prever un crecimiento de la actividad del 3,9% y una variación de precios con subas del 46,7% anual.
Esta previsión sí plantea una visión más optimista que el reflejado en el reporte previo, al elevar en 1,2 puntos la proyección de crecimiento para 2025, siendo la corrección más importante para el año próximo de todos los países en el informe de la Ocde, a la vez que baja en 24,5 puntos porcentuales la estimación inflacionaria de hace cuatro meses.
Superávit en septiembre
Por otro lado, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, adelantó ayer que las cuentas públicas registraron superávit financiero en septiembre, sumando así nueve meses consecutivos de saldos favorables.
“Que la Argentina tenga nueve meses de superávit financiero sin estar en default es inédito”, señaló Quirno, quien consideró que “las comparaciones con otros períodos quedan opacadas”.
“Esto es inédito. Estamos generando las condiciones para que el sector privado se desarrolle”, celebró el funcionario, quien insistió con el pedido a los empresarios para que inviertan en el país: “Nosotros marcamos la cancha, pintamos la cancha, ponemos las redes y traemos las pelotas, pero los protagonistas son ustedes”, aseveró.
La economía volvió a caer en julio
La actividad económica en su conjunto registró durante julio una caída del 1,3% respecto a igual mes del año anterior, aunque la reactivación del agro y la minería permitieron mostrar un alza del 1,7% en relación a junio pasado, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Sin embargo, en lo que va del año, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) registró una baja del 3,1% acumulado. La desagregación del índice muestra que en julio se registraron caídas interanuales del 5,6% en la industria, del 14,8% en la Construcción, 5,3% en Consumo Mayorista y Minorista y del 4,5% en hoteles y gastronomía.
Por el contrario, el sector agropecuario aumentó 23,6%, debido a la baja base de comparación que dejó la sequía del año pasado. También aumentó 5,7% la explotación de minas y canteras, alentadas por el litio, gas y petróleo, y 3,6% en la distribución de gas, energía eléctrica, y agua.