La automotriz Fiat Auto Argentina retomó ayer la producción en su planta de Ferreyra, ubicada en nuestra ciudad, luego de haber parado parte de la misma durante casi 24 horas.
La interrupción ocurrió dentro un turno, desde la mañana del miércoles, y se prolongó hasta parte del día jueves. A la decisión de frenar el normal devenir de la fábrica la tomaron los responsables de la automotriz ante la falta de componentes importados.
Desde la empresa señalaron que la escasez de esta clase de componentes se debe fundamentalmente a las trabas administrativas ocasionadas por las nuevas medidas en la materia adoptadas por el ministro de Economía, Sergio Massa.
Leonardo Almada, vocero de Smata-Córdoba reconoció que “hubo un problema por faltante de material el miércoles, por lo que se paró parte de la planta, pero la situación se regularizó durante la tarde”. Además, agregó que los empresarios de las distintas automotrices se quejan por problemas “más administrativos que otra cosa”, relacionados a la importación de algunos componentes. “No es un problema que no se pueda solucionar, pero no se soluciona del todo”, señaló.
En otro tramo, reconoció que, si bien el gremio trabaja para que no haya suspensiones, “cuando no hay material, se complica la situación”. Además, dijo que, si bien es un problema que genera cierta preocupación, no deja de ser algo menor ya que están “con todo vendido: los autos que se fabrican, se venden”.
Hace apenas un mes, Fiat Argentina también debió hacerle frente a la escasez de neumáticos producidos en el país, llegando, al igual que otros grandes fabricantes de automóviles, a ralentizar o detener la producción.
Todo esto ocurre a pocas semanas del anuncio del número uno de Stellantis en Argentina, Martín Zuppi, quien recientemente reemplazó a Cristiano Rattazzi, que confirmó la producción de 250.000 unidades del Fiat Cronos.