La pobreza alcanzó al 55% de la población y una de cada cinco personas es indigente

Así lo reveló el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que mostró un panorama desolador

La pobreza alcanzó al 55% de la población y una de cada cinco personas es indigente

El combo de inflación más fuerte recesión de la economía hizo estragos en la Argentina de Javier Milei, según reveló el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) que elabora la Universidad Católica Argentina (UCA). El estudio realizado por el organismo en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) reveló que la pobreza alcanzó al 54,9% de la población y la indigencia al 20,3% durante el primer trimestre del año. En su anterior informe, el OSDA había aseverado que la pobreza alcanzaba al 55,5% y la indigencia al 18,5% del país.

Ahora, con los datos oficiales del Indec a mano, el organismo conducido por Marco Lavagna renovó sus cifras, elevando la indigencia al 20,3%. Los datos revelan un fuerte salto de la pobreza y la indigencia durante la gestión de Milei, ya que en el cuarto trimestre de 2023 los pobres alcanzaban al 45,2% de la población, mientras la indigencia llegaba al 14,6%.

Además, los datos son aún más relevantes cuando se los compara con el primer semestre de 2023, donde los hogares pobres eran el 29,6% (40,1% de las personas) y la indigencia estaba en el 6,8% (9,3% de las personas) de la población. En otros términos, hubo un aumento del 14,8% de la pobreza y del 11% para la indigencia en nueve meses, siete de ellos bajo el gobierno de Milei.

Desglosando los datos, el aglomerado urbano más pobre del país es Gran Resistencia (Chaco) donde el índice escala hasta el 79,5% de la población en pobreza y del 38,6% en indigencia. Le sigue Formosa con un 72% de pobres y Santiago del Estero- La Banda con casi 30% de indigentes. Pero la mayoría de las regiones tienen niveles de pobreza por encima del 50% y del 15% en indigencia. En Córdoba, por ejemplo, la pobreza llega al 50,7% de la población, mientras que la indigencia escala al 16,8%. En contrapartida, la Ciudad de Buenos Aires registra el menor nivel de pobres con un 25,5% y de indigencia con el 8,5%.

Agustín Salvia, director del ODSA, resaltó no obstante las tasas de pobreza e indigencia en el Conurbano Bonaerense, que son del 62% y 25%, respectivamente. Además, el especialista destacó el hecho de que más del 44% de los trabajadores residen en hogares pobres. También alertó que “las tasas de indigencia y de pobreza infantil habrían alcanzado niveles casi récord: 7 de cada 10 niños viven en un hogar pobre, mientras que 3 de cada 10 lo hacen en un hogar indigente, es decir, con ingresos que no cubren el valor de una Canasta Básica Alimentaria”, reveló.

Las causas del agravamiento de la situación social a lo largo del año son varias, pero desde el ODSA atribuyen el fenómeno principalmente a las diferentes devaluaciones y su impacto en los precios, sin que se hayan generado subas similares en los salarios. Aseguran que hubo un antes y un después en diciembre de 2023, con la asunción de Milei y la histórica devaluación que redujo fuertemente el consumo, agravó la recesión y en consecuencia cayó la demanda de bienes y servicios para los trabajadores autónomos, especialmente en el sector informal. “Esto explica la caída en la pobreza de trabajadores asalariados formales y clases medias cuyas remuneraciones no lograron acompañar a la inflación (incluidos los jubilados y pensionados), al mismo tiempo que caían en la indigencia trabajadores informales pobres ante la falta de demanda de trabajo y mayor competencia de precios; o, incluso, jubilados con haberes mínimos sin otros ingresos”, explicó Salvia.

El 57% recurre a sus ahorros para pagar las cuentas

El impacto de la recesión sigue sintiéndose fuertemente en el bolsillo de los argentinos, lo que se refleja en un menor consumo, preferencias por segundas marcas o la utilización de ahorros para afrontar los gastos mensuales, según reveló una encuesta del Observatorio de Expectativas del Consumidor elaborada por la consultora Trendsity.

La necesidad de recurrir a reservas propias de dinero para pagar las cuentas fue expuesta en el informe privado como un cambio de hábito en ciertos sectores sociales que tenían capacidad de ahorrar. Así lo reveló el estudio al afirmar que “el 57% de la muestra usa sus ahorros para afrontar gastos mensuales”.

El dato aportado por el informe refleja que ya se está dando el escenario anticipado a mediados de julio por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien dijo que los argentinos deberán recurrir a sus ahorros, más puntualmente los dólares, para destinarlos al pago de servicios.

Paralelamente, el estudio destacó otras variaciones al momento de comprar y advirtió que el 58% de los encuestados recortó productos esenciales, mientras que el 54% recorrió varios puntos de venta para encontrar mejores precios.

Asimismo, según la consultora privada, nueve de cada diez argentinos señaló como preocupación casi excluyente la economía. En tanto, el 95% de las personas encuestadas calificó a la situación del país como “regular” o directamente “mala”.

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