El Gobierno Nacional lanzó un nuevo llamado a licitación de letras y bonos del Tesoro Nacional, que se realizará el 26 de noviembre, con el objetivo de refinanciar cerca de $14,5 billones. La operación incluirá instrumentos en pesos capitalizables, títulos ajustados por CER y papeles vinculados al dólar. La Secretaría de Finanzas informó que será la segunda colocación del mes, luego de adjudicar $8,5 billones en la primera licitación.
Paralelamente, el ministro de Economía Luis Caputo, y su equipo, intensificaron las negociaciones con bancos internacionales y fondos de inversión para avanzar en un paquete de medidas que permita despejar vencimientos en dólares durante los próximos dos años. Entre las alternativas analizadas figuran un crédito bajo la modalidad Repurchase Agreement (REPO), una recompra parcial de bonos Globales, un canje voluntario de títulos y nuevas emisiones.
La estrategia apunta a obtener financiamiento para cubrir los US$4.200 millones que vencen en enero y los US$4.500 millones previstos para julio. Según fuentes del mercado, el Tesoro estudia combinar incentivos en efectivo con instrumentos de mayor plazo y cupones más altos para facilitar la adhesión de los tenedores de bonos 2029 y 2030. También se evalúa aprovechar la disminución reciente del riesgo país para reabrir los mercados internacionales.
El contacto entre Economía e inversores se intensificó tras la presencia de Caputo en un evento organizado por JP Morgan en Nueva York y las visitas de representantes de Morgan Stanley, Templeton, Bank of America, Jeffries y otros fondos a Buenos Aires.
Dólar y presión cambiaria
En el frente cambiario, el dólar minorista cerró la semana en $1.450, con una suba moderada que reflejó la mayor cautela de los inversores ante la volatilidad externa y la corrección de activos locales. Operadores consultados señalan que la combinación de caída en acciones y bonos, junto con un riesgo país en ascenso, generó mayor demanda de coberturas en moneda extranjera. Si bien la presión no alcanzó niveles críticos, el avance del tipo de cambio agregó ruido al contexto financiero.
La semana cerró con caídas de hasta 8,5% en acciones argentinas en Wall Street y retrocesos generalizados en bonos soberanos, mientras el riesgo país ascendió a 620 puntos básicos, alejándose del objetivo oficial de perforar la barrera de 500. En el mercado cambiario, el dólar minorista finalizó en $1.450, interrumpiendo la tendencia estable de las últimas ruedas.
El S&P Merval retrocedió 0,7%, con bajas destacadas en Sociedad Comercial del Plata, Metrogas, Transportadora de Gas del Norte y Telecom. En Nueva York, cedieron Mercado Libre, Grupo Supervielle, BBVA e YPF.
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