El Gobierno nacional dispuso una nueva actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) desde el 1° de junio, lo que derivará en otro incremento de los combustibles que podría alcanzar hasta el 18% en los surtidores para las naftas y alrededor del 11% para el gasoil.
A partir del sábado, los impuestos ICL e IDC costarán entre 1% y 1,5% más tanto en la nafta como el gasoil. A este incremento impositivo, se le agregaría una suba del orden del 2% y 3% extra que terminaría elevando los precios entre un 3% y un 4,5% en el comienzo del sexto mes del año, según revelaron fuentes de las petroleras. El plus que resta definir estaría vinculado a la devaluación mensual del 2% del dólar, la variación del precio internacional del petróleo y al ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado hace 15 días por la Secretaría de Energía.
Tras postergar el aumento de los tributos en mayo, el Ejecutivo decidió aplicar las actualizaciones de los periodos pendientes con un nuevo cronograma de gradualidad, fijado mediante el Decreto 466/2024, publicado ayer en el Boletín Oficial. La norma estableció que el aumento que entrará en vigencia este sábado corresponde a la actualización del cuarto trimestre calendario del año 2023. “A partir de esa misma fecha también surtirán efecto los incrementos en los referidos montos originados en la actualización correspondiente al primer trimestre calendario del año 2024”, detalló el DNU.
Así las cosas, a falta de una comunicación oficial de las petroleras, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) calculó que los incrementos en los surtidores podrían llegar hasta el 18%. “En julio el impuesto debería subir un 115%, de trasladarse plenamente al precio, la nafta súper podría aumentar como máximo 18% en Caba y un 16% en Córdoba”, explicaron desde el Iaraf. Considerando el valor actual de un litro de nafta súper, esta actualización del tributo de junio, bajo el supuesto de su traslado pleno, implicaría pasar de un valor de $1.005 a $1.016 en nuestra ciudad, mientras que en Caba pasaría de $870 a $881.
Inician la quita de subsidios a la clase media
El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió que desde junio comenzará una quita gradual de subsidios en luz y gas para los segmentos de ingresos bajos y medios, los cuales representan 7 de cada 10 usuarios residenciales de la Argentina.
Los aumentos en las tarifas que llegarán desde el mes próximo tendrán impacto sobre la población más vulnerable, que pagaba en promedio solo un 5% del costo “real” de la energía. En concreto, se pondrá en marcha un esquema de subvenciones más focalizado, o restrictivo, que el actual como una transición hasta la aplicación de la Canasta Básica Energética (CBE), una iniciativa del Gobierno que se sigue postergando.
La medida se oficializó ayer a través del Decreto 465/2024 publicado en el Boletín Oficial con la firma de Caputo. Allí se prevé un período de transición que durará de junio a noviembre, con posibilidad de extenderlo seis meses más, hasta la aplicación total de la CBE.