Los planes sociales atenuaron levemente la pobreza en Córdoba

El impacto fue menor al 2% sobre el índice medido

Los planes sociales atenuaron levemente la pobreza en Córdoba

Luego de conocerse los datos de pobreza del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) que relevó 40,4% de pobres en la provincia de Córdoba para el segundo semestre del 2021, la Dirección General de Estadística y Censos de la Provincia presentó el miércoles los resultados del operativo “Monitoreo de Condiciones de Vida – MCV” correspondiente al mismo período, para conocer el impacto de los planes no monetarios del Gobierno de la Provincia de Córdoba en los hogares pobres e indigentes.

Según la Provincia, los resultados dan cuenta de que los planes no monetarios relevados en la encuesta lograron sacar de la condición de indigencia a 32.000 personas y de la pobreza a 27.000 personas. Asimismo, se observó que el 96% de las personas en condición de indigencia y el 85% de las personas en situación de pobreza residen en hogares beneficiarios de al menos uno de los planes no monetarios relevados.

Entre los planes no monetarios se encuentra el Paicor, el programa Más Leche, Más Proteínas, Protección de la Embarazada y su Bebé, los boletos de transporte público para obreros, estudiantes, adultos mayores, Tarifa solidaria, Más Vida Digna y la Tarjeta Social.

Ver también: El año pasado cerró con una pobreza del 37,3%, casi 5 puntos menos que en 2020

Según la Provincia, la pobreza alcanzó 38,2% (642.000 personas, incluyendo a la población indigente). Y si se considera el impacto de los planes no monetarios, la cifra desciende a 36,5%, esto es 1,7% menos (abarcando a 615.000 personas).

Algo similar ocurrió con la indigencia (7,0%; 118.000 personas). Al considerar el impacto de los planes no monetarios, la cifra disminuye 1,9%, ubicándose en el 5,1% (86.000 personas).

Sin embargo, pese a la disminución de los índices, todavía hay 53.000 cordobeses de un total de 97.000 que cayeron en la pobreza en 2020 a raíz de la crisis ocasionada por el coronavirus y aún no se recuperaron.
Esto, por un lado, se debe a que, si bien la actividad crece y se crean nuevos empleos, estos son precarios y ofrecen salarios muy bajos.

Asimismo, por otra parte, el ritmo de la inflación y, particularmente el costo de la comida, avanza a un ritmo difícil de alcanzar. Ejemplo de ello es el aumento de la Canasta Básica Total que pasó de costar $ 66.000 a principios del segundo semestre de 2021, a $ 76.000 en diciembre, el periodo en que se hizo la medición de pobreza.

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