En un contexto económico desafiante, los consumidores argentinos buscan optimizar sus compras, favoreciendo ofertas y marcas alternativas. Sin embargo, la búsqueda de un respiro emocional se mantiene clave en su comportamiento.
En un escenario económico complicado, el vínculo entre el estado de ánimo y las decisiones de compra adquieren relevancia en Argentina. Según un estudio realizado en 2024 por el Trend Lab de Youniversal, las tendencias de consumo han evolucionado considerablemente debido a la creciente necesidad de maximizar los beneficios en cada transacción.
La investigación, que incluyó entrevistas, focus groups y encuestas, revela que si bien la fidelidad a las marcas disminuyó, los consumidores encuentran formas de equilibrar sus presupuestos, buscando constantemente promociones, descuentos y alternativas más accesibles.
«Hoy en día, todos los días son fin de mes», expresó una de las participantes del estudio, haciendo referencia a la constante preocupación por optimizar los gastos a través de herramientas como billeteras virtuales y plataformas digitales que permiten comparar precios y acceder a promociones, claves para maximizar cada compra. Según Ximena Díaz Alarcón, CEO de Youniversal, esta tendencia impulsó la adopción de marcas secundarias, con un aumento en la compra de segundas y terceras marcas, que pasó del 42% en marzo al 44% en diciembre.
Consumo racional VS consumo por placer
Aunque el consumo racional fue predominante durante la mayor parte del año, hacia el final de 2024 comenzó a observarse una leve recuperación en algunas categorías. Productos como ropa, alimentos no esenciales y salidas sociales mostraron signos de repunte, con el 88% de los argentinos coincidiendo en que darse un gusto es fundamental para mejorar el ánimo.
Este fenómeno refleja una mayor apertura a disfrutar de experiencias placenteras, como salidas grupales económicas, que se han convertido en una válvula de escape para quienes buscan un respiro en medio de la incertidumbre.
Sin embargo, el panorama sigue siendo desigual. Si bien un 21% de los encuestados logra cubrir sus necesidades y ahorrar, un 42% asegura que no llega a fin de mes. Este 42% representa la franja más afectada por la crisis económica, mientras que el 37% restante se encuentra en un punto intermedio, equilibrando los gastos básicos sin poder permitirse lujos. A pesar de estas dificultades, el uso de cupones, descuentos y programas de fidelización se ha disparado, siendo un factor clave para este segmento.
Confianza en segundas marcas
El estudio también revela que la confianza en las marcas sigue siendo un tema crucial. Las marcas líderes enfrentan un desafío importante, ya que un 95% de los consumidores considera que los descuentos y los precios accesibles son esenciales para generar fidelidad. Además, los consumidores valoran cada vez más la transparencia en los procesos de producción y el impacto social positivo de las marcas, lo que representa una oportunidad para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.
A pesar de la tendencia a elegir segundas marcas, las primeras siguen siendo preferidas en ciertos contextos, como para productos destinados a niños, ocasiones especiales o como una garantía de mayor calidad. De hecho, el 40% de los consumidores sigue eligiendo marcas líderes por la percepción de obtener mejores resultados, especialmente en el segmento de mujeres y jóvenes de entre 18 y 29 años.
Con una percepción más baja de incertidumbre (del 20% en marzo al 12% en diciembre) y un creciente optimismo por el futuro (el 50% de los argentinos cree que 2025 será mejor), la demanda de productos y servicios que ofrezcan garantías de calidad y durabilidad va en aumento. Los consumidores buscan seguridad financiera a largo plazo, y las marcas tienen una oportunidad única para ofrecer soluciones reales y cercanas.
«Los consumidores están agotados de lidiar con la incertidumbre, pero también muestran resiliencia y un deseo claro de recuperar el placer y la normalidad», concluye Díaz Alarcón. En este contexto, las marcas que logren ofrecer productos de calidad, con precios accesibles y una propuesta emocional atractiva, tendrán la oportunidad de acompañar a los consumidores en su camino hacia la estabilidad y el disfrute.