Pese a la baja del dólar, los alimentos siguen subiendo

Caputo se reunió con las cadenas de supermercados para analizar cómo controlar la inflación

Pese a la baja del dólar, los alimentos siguen subiendo

La economía de la Argentina de Javier Milei desafía todos los manuales, ya que ni la fuerte recesión con la caída de la actividad ni la baja del dólar parecen domar a la inflación, ya que los precios de los alimentos siguen escalando. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer hoy el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, que según las estimaciones privadas podría rondar el 15%.

Pero el Gobierno está preocupado especialmente por lo que está ocurriendo con los alimentos, que luego de desacelerarse en febrero, volvieron a cobrar impulso en el arranque de este mes. Según un informe de la consultora LCG, la primera semana de marzo cerró con una inflación de 3,6% en alimentos y bebidas, lo que supone una aceleración de 2,3 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Así, la suba promedia 11,9% en las últimas 4 semanas y 12% punta a punta en el mismo período.

Ante ese escenario, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a reunirse ayer con los ejecutivos de las principales cadenas de supermercados –Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día-, donde planteó que hubo “subas desmedidas” de precios en las últimas semanas y que “no reflejan la nueva realidad económica”.

“Caputo explicó que se está siguiendo a rajatabla el programa económico, basado en el equilibrio fiscal y en la recomposición del balance del Banco Central. Agregó que bajar la inflación era la prioridad para poder estabilizar la economía”, aseguraron las fuentes de Hacienda, que indicaron que “el ministro también hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica. En este sentido, se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios”.

Más temprano, el presidente Javier Milei había asegurado que las promociones en los supermercados impiden que el IPC oficial refleje la baja de la inflación, que consideró estaría “en un dígito”. La afirmación se basa en el supuesto de que el Indec no puede relevar iniciativas como el “2×1” o descuentos especiales -aunque la realidad es que sí está contemplado en la metodología oficial-, que los supermercados utilizan para bajar los precios que habrían subido en forma desmedida.

“La inflación se está derrumbando (…). Cuando uno toma el dato y lo limpia de arrastre estadístico, lo limpia de suba de tarifas y lo limpia de lo que es toda corrección de precios relativos que estaban atrasados y pisados por el gobierno anterior, el número cae en un dígito”, aseguró Milei, quien igualmente aclaró que “marzo va a ser muy complicado porque tiene un tema de estacionalidad muy denso”.

Más de $ 1.000.000 para ser de clase media

La Canasta Básica de la clase media porteña se disparó y una familia tipo necesitó en febrero ingresos superiores al millón de pesos ($ 1.017.520) para no caer en la pobreza, sin considerar el alquiler, según los datos de la Dirección de Estadística y Censos de Caba. Si alquilan, deberían tener ingresos por encima de los $ 1.300.000 mensuales.

Por esta razón, la clase media profesional y asalariada va cayendo en la pobreza y los que ya eran pobres se desploman en la indigencia. Este tobogán social explica el crecimiento de las personas y familias que viven en la pobreza extrema, sin ingresos para adquirir los alimentos básicos.

Frente a este escenario, en febrero, la canasta familiar de pobreza fue de $ 684.115 en la Ciudad de Buenos Aires. Con los incrementos de precios y tarifas que se están aplicando en estos días, la línea de pobreza se proyecta para marzo por encima de los $ 770.000, sin considerar el valor del alquiler.

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