Pese a las subas, los jubilados siguen detrás de la inflación

El poder adquisitivo de la clase pasiva cayó entre un 26% y un 44% desde 2017

Pese a las subas, los jubilados siguen detrás de la inflación

La recuperación de las jubilaciones que destaca el Gobierno está lejos de plasmarse en la realidad, donde las cifras oficiales la niegan. Los números fríos indican que el poder adquisitivo de los jubilados que no perciben bonos cayó un 14% en el último año, mientras que en el caso de quienes sí cobran el refuerzo oficial de $70.000 bajaron un 6,5% a cifras de mayo pasado.

Las prestaciones pagadas por la Anses vienen acumulando pérdidas importantes desde 2017, una tendencia que se profundizó en los primeros meses de este año, antes de que comenzaran a reajustarse primero por la fórmula de movilidad de Alberto Fernández y, desde abril, por inflación. El dato es importante porque el Senado se apresta a debatir una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, impulsada por diferentes partidos de la oposición.

En 2023, con la fuerte devaluación de diciembre al inicio de la gestión de Javier Milei como hito importante, la caída del poder de compra fue de 14,2% para quienes cobran el haber mínimo más bono; de 32,3% para los que nunca tuvieron refuerzo (sin tener necesariamente ingresos altos), y de 37,4% para quienes percibieron un adicional durante un año y dejaron de cobrarlo en septiembre del año pasado. No obstante, en los primeros cinco meses del año la suba de haberes fue del 79,9% contra una inflación del 71,9%. Pero la comparación no cuenta el 25,5% de inflación de diciembre.

Un informe elaborado por Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), reveló la fuerte caída en los salarios de la clase pasiva desde 2017. El estudio indica que desde ese año los jubilados que perciben la mínima perdieron un 26% de su poder de compra. “En términos de junio de 2024, el haber promedio mensual en 2017 equivalía a $370.000” actuales, señaló Argañaraz, mientras que los jubilados de la mínima cobraron aproximadamente $ 273.000 este mes. De esta manera, los jubilados que cobran la mínima necesitarían $97.000 más en junio para igualar el poder de compra de hace siete años.

El estudio indica que las jubilaciones alcanzaron un mínimo histórico de $212.400 en febrero de este año, “una caída del 43% respecto al promedio de 2017”. “El monto de mayo, incluido el bono de $70.000, fue de $273.000 en términos constantes. Desde el mínimo de febrero, el poder adquisitivo de la jubilación subió un 29%, pero sigue siendo un 26% inferior al promedio de 2017”, completó el especialista.

En tanto, los jubilados que perciben tres haberes mínimos -siempre en el equivalente a moneda de junio- cobraron un haber mensual promedio de $ 1.110.000 en el año 2017. Y ahora reciben $ 620.793, una diferencia en menos de $ 489.000, es decir una pérdida del 44% de punta a punta en comparación con 2017. “Dado el actual esquema de ajuste mensual, si la inflación de ahora en más se mantuviera relativamente constante, los haberes reales se estabilizarían en estos valores actuales. Obviamente, quedarían muy por debajo de los del año 2017”, concluyó Argañaraz.

Los subsidios a los servicios públicos se redujeron un 34%

Los subsidios a los servicios públicos cayeron un 34% en el acumulado anual durante los primeros cinco meses del año, según reveló un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet.

El reporte arrojó que los principales subsidios económicos a los sectores Agua, Energía y Transporte tuvieron en mayo un crecimiento acumulado anual del 157% respecto de igual periodo del año anterior y por lo tanto su variación real muestra una reducción del 34% acumulado anual en el período.

Sin embargo, el informe reveló que “la cobertura tarifaria, estimada como el promedio ponderado de costos de los servicios públicos en el AMBA a cargo del usuario, es del 40% en el mes de junio”, es decir que “el Estado se hace cargo del 60% restante”.

El dato es relevante teniendo en cuenta que el estudio revela también que una familia tipo del AMBA destinará al pago de los servicios públicos (luz, gas, transporte público y agua) el 16% de un salario promedio registrado -que se estima que en junio es de $ 870.000-, contra el 6% que representaba a principios de 2024.

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