Preocupa la aceleración de la inflación en los alimentos

Los relevamientos anticipan una profundización del alza de precios en el rubro más crítico

Preocupa la aceleración de la inflación en los alimentos

La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) difundió el lunes durísimas conclusiones de su relevamiento mensual sobre la inflación que pagan los trabajadores, que en marzo se ubicó en el 7,5%, alcanzando un alza superior al 20% durante el primer trimestre del año. Pero además, alertó que hay un “preocupante proceso de inflación generalizada”, que podría profundizarse en los próximos meses.

La economista e investigadora del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) de la UMET, Ana Paula Di Giovambattista, destacó precisamente ayer que “los distintos capítulos que componen el índice general de precios se encuentran todos por encima del 4%”, lo que es un “síntoma preocupante de un proceso de inflación generalizada”.

El estudio elaborado por el IET junto al Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) reflejó que el alza de marzo estuvo motorizada por Comunicaciones (+12%), impulsada por alzas superiores al 15% en telefonía celular. En segundo lugar, aparecen Otros bienes y servicios (+9,7%), empujados por productos de higiene personal Pero lo más preocupante es que el rubro Alimentos y bebidas –que consiste en el capítulo de mayor peso en la canasta- trepó el 8,3% en marzo, con un alza fuerte de infusiones, frutas y carnes.

Precisamente, Di Giovambattista destacó este detalle al aseverar que “es el que mayor pesa en la canasta de los hogares en que jefes y jefas son asalariados”. A la vez, destacó que “si anualizamos la dinámica de este trimestre (+20,6%), la inflación interanual superaría el 110%”.

Consultada respecto de estas subas en un contexto en el que hay un acuerdo de precios con el Gobierno nacional, la especialista recordó que los convenios se concertaron con las grandes cadenas de supermercados, “dejando afuera a otros centros de consumo que no están regulados”, como así también “por la dinámica de precios internacionales”.

Para más preocupación, un relevamiento de la consultora LCG alertó además ayer que los precios de los alimentos y bebidas sufrieron la mayor aceleración de precios de las últimas cinco semanas en los primeros días del mes. Según el estudio, en la primera semana de abril la inflación del rubro promedió el 2,48%, lo que implica el segundo registro más alto del año tras el 2,7% que se midió en la quinta semana de enero. El aumento más importante se registró en las verduras con una variación del 7,9%. En lo que se refiere al relevamiento de la cantidad de productos con aumentos semanales, el indicador alcanzó al 49%, 30 puntos porcentuales por encima del promedio de las últimas cuatro semanas, lo que da una pauta de que la mitad de los precios relevados tuvo una remarcación en los primeros días del mes.

El FMI recalibró sus proyecciones al alza

El Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigió a la baja sus proyecciones de crecimiento económico de la Argentina para este año, al tiempo que retocó al alza sus perspectivas de inflación en el país, aunque las ubicó sensiblemente por debajo de las expectativas de las consultoras privadas que participan del REM.

Según el organismo, el PBI argentino crecerá solo 0,2% en 2023 (contra el 5,2% que registró en 2022), como consecuencia de la sequía y por efecto de la guerra en Ucrania. Además, el FMI estimó que la inflación para este año trepará al 88% medido punta a punta, lejos del 60% que el Gobierno proyectó en el Presupuesto nacional, pero por debajo del 110% que esperan las consultoras privadas.

Con esta proyección, el FMI prevé que la inflación baje en 2023 6,8 puntos porcentuales respecto de la del año pasado, que fue del 94,8%. Solo Venezuela (con una inflación proyectada del 250% anual) y Zimbabwe (181%) superarían a la Argentina en el “ranking” mundial de inflación.

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