La visión de la Fundación Mediterránea sobre la reforma laboral y el empleo hacia 2026

Según la organización, el análisis de flujos laborales muestra señales de estabilización tras el ajuste de 2024.

Reforma

“La dinámica del empleo formal responde principalmente a ajustes dentro de empresas activas”, según la Fundación.

El análisis de la evolución del empleo registrado privado suele centrarse en los cambios netos en la cantidad de personas con trabajo formal. Sin embargo, desde la Fundación Mediterránea advierten que esta mirada “puede ocultar dinámicas relevantes que se producen al interior del mercado laboral”.

En un informe reciente, la entidad plantea que el enfoque de flujos de creación y destrucción de puestos de empleo permite descomponer esos cambios netos y ofrecer una lectura más precisa sobre el comportamiento de las empresas y del empleo formal. El registro utilizado surge de las nóminas que las firmas declaran mensualmente ante la Seguridad Social para el pago de aportes personales y contribuciones patronales.

Cómo se clasifican las empresas

Según detalla la Fundación Mediterránea, la unidad de análisis es la empresa, lo que permite vincular los cambios en el nivel de empleo con las características de las firmas. En este marco, las compañías se agrupan en creadoras de empleo y destructoras de empleo.

Se consideran creadoras aquellas que incrementan su dotación respecto del trimestre anterior, ya sea por aperturas —empresas que comienzan a declarar empleo— o por expansiones de firmas ya activas. En contraposición, las destructoras son las que reducen su nivel de ocupación, incluyendo tanto empresas en actividad con contracción como cierres.

Del ajuste de 2024 a la dinámica de 2025

De acuerdo con el análisis del informe, en el primer trimestre de 2024 la dinámica laboral estuvo caracterizada por una caída de la creación bruta de empleo del 21% interanual y un incremento de la destrucción del 28%, lo que derivó en una pérdida neta cercana a 73.000 puestos de trabajo registrados privados.

Para el primer trimestre de 2025, la Fundación Mediterránea sostiene que “los flujos muestran una dinámica distinta”. En ese período, la creación bruta de empleo registró una recuperación del 6% interanual, mientras que la destrucción se redujo un 17%, dando lugar a un resultado neto prácticamente neutro en términos de empleo agregado.

El informe agrega que tanto la creación como la destrucción de empleo se explican mayormente por empresas en actividad, mientras que los procesos de apertura y cierre tienen un peso relativamente menor, lo que indicaría que los movimientos responden principalmente a ajustes en el tamaño del empleo dentro de firmas existentes.

Reforma laboral y horizonte 2026

En relación con la reforma laboral, la Fundación Mediterránea advierte que su impacto “no debería evaluarse únicamente en términos de creación neta inmediata”, sino también a partir de su capacidad para modificar la dinámica de los flujos laborales. En ese sentido, el informe plantea que las reformas que reducen la incertidumbre y los costos asociados a la contratación y desvinculación “podrían contribuir gradualmente a elevar la creación bruta de empleo y a moderar los episodios de destrucción”.

De cara a 2026, la entidad sostiene que la evolución del empleo registrado privado dependerá en mayor medida de la consolidación de un entorno macroeconómico más estable y previsible, así como del impacto que las reformas tengan sobre las decisiones de contratación, inversión y expansión de las empresas.

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