El ex jugador de la selección alemana, Lukas Podolski, terminó siendo expulsado de un partido a beneficio que él mismo organizó.
Se trata de la Schauinslan Reisen Cup, un torneo amistoso en el que juegan ex futbolistas y todo tipo de personalidades del espectáculo, la música y la gastronomía teutona y del cual el ex hombre de Bayern Múnich e Inter, entre otros, es uno de los impulsores hace varios años.
Sin embargo, la edición de este año no tuvo tanta tranquilidad, ya que en el encuentro que el campeón del mundo en Brasil 2014 estaba disputando, predominó el juego fuerte y el árbitro cobró tres penales.
Pero no fue sino la última pena máxima sancionada la que desató la locura del ex atacante. El juez le cobró la falta y, lejos de tomárselo en broma, terminó desencajado, le reclamó al colegiado y terminó viendo la tarjeta roja.