El paracaidista Kevin Philipp vivió un momento que probablemente jamás olvidará. El paracaídas principal se enredó y no pudo frenar su caída. Kevin comenzó a descender en picado y el suelo estaba cada vez más cerca.
Todo esto estaba siendo captado por dos cámaras: una montada en el casco del paracaidista y otra de una persona que estaba filmando desde tierra firme.
Enredado entre el parapente y sus hilos, y cayendo al vacío a gran velocidad, Kevin debió serenarse en un momento tan extremo y actuar con rapidez.
Afortunadamente, logró con mucho esfuerzo accionar el paracaídas de seguridad que se abrió rápidamente y detuvo su caída. Aterrizó en el suelo de manera algo más brusca de lo recomendable, pero no sufrió heridas.
Toda la escena fue compilada y subida a Instagram, donde el parapentista escribió: “No es momento para morir”. Luego, agregó: “El truco salió mal por una fuerte turbulencia. El parapente salió disparado hacia delante y yo caí dentro. El siguiente paso en el parapente es utilizar el paracaídas de seguridad guardado en el asiento/arnés, pero las aperturas fueron muy difíciles de activar”.
Pareciera ser que el accidente que tuvo no le generó ningún miedo: en el Instagram de Phillipp ya hay subidos nuevos videos de él saltando en parapente sin ningún problema o temor.