Un cachorro de oso pardo tuvo que ser rescatado por equipos de parques nacionales en Turquía, luego de haber consumido “miel loca” en exceso. El animal fue trasladado a un veterinario, donde recibió un tratamiento especial durante los próximos días.
El insólito episodio ocurrió en la provincia de Duzce, en el noroeste de Turquía. Allí, un oso pardo cachorro se dispuso a comer un poco de miel como cualquier día normal, con tanta mala suerte que en el panal que eligió había un tipo de miel alucinógena.
A las pocas horas, el cachorro comenzó a dar vueltas y se alejó del bosque, hasta que el jueves pasado tuvo que ser rescatado por un grupo de trabajadores del Parque Nacional. Las imágenes muestran al oso sentado boca arriba en la caja de una camioneta, tambaleándose y gimiendo.
El animal, que estaba visiblemente debilitado, fue trasladado a un veterinario donde estaba recibiendo tratamiento. Según aseguraron autoridades locales, el oso sería liberado en los próximos días.
El video del cachorro de oso se viralizó inmediatamente en todo el mundo, a tal punto de que el ministerio de Cultura de Turquía pidió, a través de sus redes sociales, que los ciudadanos elijan un nombre para el oso.
La “miel loca” o “deli bales” (en turco) también es llamada miel de rhododendron. Su nombre se debe a que esta miel contiene un ingrediente del néctar de rhododendron llamado grayanotoxina: una neurotoxina natural.
En algunos lugares, la miel loca es considerada como medicinal. Quienes la comercializan aseguran que sirve para tratar la diabetes, la hipertensión o el dolor de garganta. En algunas zonas, las personas consideran que cura la disfunción eréctil, pero ninguna de estas afirmaciones ha sido confirmada científicamente.
La miel loca es una sustancia oscura y rojiza, y puede llegar a ser un veneno, según explican los especialistas. Los principales síntomas son: baja de presión, irregularidades en el ritmo cardíaco, náuseas, mareo, visión borrosa, desmayo, alucinaciones potentes y convulsiones.