Batallas contra los prejuicios

Batallas contra los prejuicios

Tres mujeres trans del conurbano bonaerense son las protagonistas de Bajo mi piel Morena”, la nueva película de José Celestino Campusano que se estrena hoy a las 22 por la pantalla de Cine.ar. La cinta es el resultado de un largo y arduo trabajo de investigación que realizó el director sobre las vivencias de sus protagonistas, y que, posteriormente, filmó en Avellaneda. El filme se repetirá el sábado a la misma hora y a partir de mañana estará disponible gratis por una semana, en la plataforma Cine.ar Play.

A lo largo de las imágenes se puede ver la manera en que las tres mujeres se enfrentan a los prejuicios y a la hostilidad del mundo que las rodea mientras intentan ser fieles a sí mismas y a sus anhelos.

El punto inicial del trabajo de campo de Campusano es Morena, una mujer trans que vive con su madre en la zona sur del conurbano bonaerense. Ella trabajó en talleres textiles y está decidida a cambiar los estereotipos de la comunidad trans y no dedicarse a la prostitución. Por otro lado, están las vidas y los rumbos de Claudia y Myriam, dos amigas de Morena.

Claudia logró recibirse, en el último tiempo de profesora t está a punto de comenzar su primera suplencia frente a un aula. En tanto, Myriam, es la más joven de las tres y sí se dedica al sexo pago con protección policial.

Por mucho que lo intenten, las tres chocan contra un mundo cargado de prejuicios. Pero en sus vidas también hay pequeñas victorias, grandes gestos de solidaridad que surgen en lugares inesperados y que las ayudan a mantenerse en pie en un contexto hostil”, detalla el director en la promoción de su filme documental.

Mediante la exploración de estas tres vidas, Campusano se mete de lleno en los conflictos por los que atraviesan los personajes, empujados a habitar en los márgenes de la sociedad. Esta vez lo hace abordando la problemática trans y travesti en un barrio popular. Sin pudores ni golpes bajos, la película retrata la lucha cotidiana de quienes, al fin y al cabo, solo quieren ser quienes son”, sentenció el realizador.

Luego, Campusano declaró que su principal motivación para producir Bajo mi piel Morena” fue la generación de un documento que conecte con lo emocional, fundamentalmente, y que las vidas que se muestran en la secuencia de imágenes sirvan como un reflejo propio en el otro, que se encuentre libre de posibles prejuicios. Morena, Claudia y Myriam existen y facilitaron sus conocimientos y experiencias de vida para este proyecto”, sostuvo el director.

Las locaciones que se utilizaron para este documental se asemejan considerablemente con aquellos espacios donde realmente sucedieron la mayoría de estas experiencias, como la casa de Morena o la casa de Myriam, la escuela y la fábrica textil, entre otros espacios. Fuera de todo sensacionalismo entendemos que esta trama está fuertemente atravesada por dos estigmas, la soledad y un esfuerzo constante de los personajes por construir su propio espacio”, afirmó Campusano antes del estreno.

 

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