El martes de la semana anterior se estrenó en Canal 13 “Terapia Alternativa”, una serie de comedia dramática protagonizada por Carla Peterson, Eugenia «China» Suárez y Benjamín Vicuña. La cineasta y actriz Ana Katz, es la directora general de la producción que emitirá su segunda entrega hoy a las 23:15.
En principio, la serie fue estrenada en septiembre en la plataforma de streaming Star+ dónde siguen disponibles los capítulos, pero recién en diciembre llegó a la pantalla chica.
En la historia Suárez y Vicuña interpretan a Malena y Elías, dos apasionados amantes que, a pesar de sus varios intentos por dejar atrás la relación y sus dobles vidas sostenidas a espaldas de sus respectivos hijos, hijas y matrimonios con Eliana (Julieta Cardinali) y el abnegado Álex (Fernán Mirás), no logran sacarse las manos de encima.
Desesperados, los protagonistas acuden a Selva (Peterson), una reconocida y excéntrica terapeuta de parejas que desde hace tiempo sufre un casi desagradable y agobiante aburrimiento con su trabajo cotidiano, hasta que llega a su consultorio este nuevo desafío en el que encuentra algo estimulante e intrigante, que pone a prueba su forma tradicional de llevar adelante las sesiones de análisis.
Con esa premisa que busca subvertir lo esperable a la hora de retratar a parejas en crisis, y a lo largo de diez episodios de 45 minutos de duración cada uno -dirigidos también por Jazmín Stuart-, Selva pondrá en funcionamiento una terapia muy atípica que la llevará a superar unos cuantos límites de su profesión y a prácticamente obsesionarse con la pareja en niveles no solo mentales sino físicos.
La producción tiene como condimento un juego realidad-ficción, ya que Benjamín Vicuña y la China Suárez se separaron envueltos en muchísimas versiones poco tiempo antes del lanzamiento. Pero ese atractivo pasa a un segundo plano y la trama se impone rápidamente.
El tratamiento del deseo, la culpa y el mandato familiar es adulto y evita caer en lugares comunes. Y, de la misma manera que Selva, también busca incomodar y tocar las fibras más íntimas del espectador.