El sábado 30 de noviembre Hoy Día Córdoba asistió, invitado por Motorola, al show que Andrés Calamaro brindó en el Movistar Arena de Buenos Aires. El segundo de una serie de tres fechas que se completarán mañana con localidades agotadas. Habrá reunido así a 45.000 personas en un recinto en el cual es un auténtico placer disfrutar de un show musical de un artista de ese calibre.
Andrés volvió a encender la pasión de sus seguidores con un concierto que seguramente quedará en la memoria de todos los presentes. La excusa fue el repaso por uno de sus álbumes más icónicos ‘Honestidad brutal’, a 25 años de su lanzamiento.
El bello y moderno estadio de Villa Crespo se convirtió en una auténtica máquina del tiempo, donde 15 mil fanáticos corearon a viva voz cada una de las canciones de este disco que marcó un hito en la carrera de Calamaro. Desde los clásicos más conocidos hasta las joyas menos exploradas, el repertorio de la noche fue un verdadero regalo para los seguidores.
Homenaje a un álbum legendario
La noche comenzó con el característico riff de ‘El día de la mujer mundial’, que de inmediato transportó al público a 1999. A lo largo del concierto, Calamaro interpretó una gran parte de las canciones de ‘Honestidad brutal’, demostrando una vez más por qué este álbum sigue siendo considerado uno de los mejores de su carrera.
La puesta en escena fue simple y efectiva, con un Calamaro más conectado que nunca con su música y su público. La banda, sólida y precisa, acompañó al cantante en cada nota, creando una atmósfera emocionante. La conforman el tecladista Germán Wiedemer, Brian Figueroa y Julián Kanevsky en guitarras, Mariano Domínguez en bajo y Andrés Litwin en batería.
Invitado especial y momentos inolvidables
Uno de los regalos especiales de la noche fue la participación de Ciro Fogliatta, legendario tecladista de Los Gatos y coautor de algunos de los temas más emblemáticos de Calamaro. Su presencia en el escenario generó una gran ovación por parte del público.
Además de los clásicos de ‘Honestidad brutal’, Calamaro también interpretó algunos de sus mayores éxitos de otras épocas, como ‘Flaca’, ‘Alta suciedad’ y ‘Estadio Azteca’, canciones que generan ese maravilloso efecto del cantante y su banda acompañados por un coro de 15 mil voces.
Un final a puro rock
El concierto culminó con una emocionante seguidilla de hits que hicieron vibrar al público hasta el último segundo. Con un escenario repleto de energía y una conexión inquebrantable con sus fans, Calamaro demostró que sigue siendo uno de los artistas más importantes de la música argentina.
Poco tiempo para hablar
Consciente de que sus palabras provocan reacción en todos los ámbitos dijo expresamente que no iba a hablar porque luego en los medios se habla mucho más de lo que dijo que de aquello que sucedió musicalmente en el escenario. Sin embargo en un par de minutos dejo frases que sin dudas dan para el comentario.
“Prefiero mil veces hacer tres Movistar Arena que un estadio de fútbol”, remarcó entusiasmado por el clima, la comodidad y el buen sonido que entrega ese recinto. Reinvindicó el hecho artístico de tocar 100 % en vivo, “estamos acá sin ningún DJ que nos apoye por detrás”, remarcó. Y aprovechó para lanzar algún dardo a figuras internacionales que vienen a “llenarse los bolsillos”. “Van a Córdoba y dicen culiau y fernet, van a Chile y dicen chucha su madre”, en clara referencia a la reciente visita de Paul McCartney.
“Somos el mejor país del mundo y no por haber ganado un mundial de fútbol”, disparó y aclaró: “venimos de una gira por el interior, estuvimos en Córdoba, en Concordia, en Jujuy donde fuimos por primera vez, cuando uno va a esos lugares confirma que somos el mejor país del mundo”.
El horror de Córdoba sin el Orfeo
Para quienes en Córdoba tuvieron oportunidad de disfrutar a artistas como Andrés Calamaro o Fito Paez en el Orfeo Superdomo y ver en los lugares donde ahora se presentan cuando vienen a nuestra ciudad, no puede generarles más que tristeza y vergüenza.
El Orfeo es perfectamente comparable al Movistar Arena, tanto en el confort del público como en la calidad de sonido. “Es el mejor arena del país”, dijo alguna vez Adrián Dárgelos antes de tocar en nuestra ciudad.
Si en algún momento la Iglesia Católica por falta de recursos decidiera cerrar la Catedral de Córdoba, las autoridades provinciales y municipales ¿harían algo al respecto?