Cosquín Rock: el regreso más esperado (primer acto)

Por Francesca Bottaro Castilla

Cosquín Rock: el regreso más esperado (primer acto)

Sepia Fotografía

La edición 2022 del Festival de Rock volvió al ruedo luego de un año de parate por cuestiones sanitarias. Masivo, explosivo y emocionante cada uno de los artistas que vibraron junto a su público

 

El festival de rock más grande del país volvió a vibrar el sábado pasado, luego de un año de pausa debido a la pandemia de coronavirus.

Fueron más de 45.000 personas las que ese día, de todos lados del país e incluso del exterior, llegaron a Santa María de Punilla para celebrar una vez más el encuentro musical.

Los requisitos sanitarios para el ingreso al festival se mantuvieron en pie desde el comienzo: carnet sanitario completo y barbijo correctamente colocado.

En cuanto al público, fue ecléctico: el rock no sabe de generaciones. Niños junto a sus padres, adolescentes y jóvenes se amalgamaron en un mismo sentimiento, que seguidamente fue acompañado por la euforia de la tan deseada vuelta a la presencialidad.

El clima también aportó en la calidad del evento, el sábado no superó los 25º durante el día y por la noche se requirió de abrigo ya que las temperaturas bajaron aproximadamente a 12º.

Este año, nueve fueron los escenarios sobre los cuales los artistas brillaron, dos de ellos, el escenario Norte y el escenario Sur, fueron los más multitudinarios con una grilla repleta de reconocidos artistas.

Sepia Fotografía

Escenario Norte

El escenario Norte tuvo su debut a las 14 del sábado con la banda Inazulina, pero a partir las 17 fue cuando realmente empezó la mayor convocatoria con la banda local Eruca Sativa.

“¿Cómo están Cosquín, Wacho?”, expresó el trapero argentino Wos apenas pisó el escenario alrededor de las 18. El artista mantuvo en éxtasis constante a su público a lo largo de todo su show y con clásico como “Canguro”, “Melón Vino” y “Púrpura” hizo cantar sin pausa alguna a sus fanáticos.

“Cada vez estoy más cerca del sol”, expresa parte de la canción “Niño gordo flaco”, producción que el artista sacó a la luz el año pasado con la colaboración de Ca7riel. El clima que se vibraba en el Cosquín Rock podría ser ilustrado a la perfección con esa frase: estar más cerca del sol, quizás arder, quizás volver a brillar luego del parate en donde todos debimos resguardarnos en nuestros hogares y escuchar a nuestros artistas por medio de plataformas digitales.

Luego de Wos el escenario Norte mantuvo su concurrencia con las bandas que prosiguieron: Skay y los Fakires, Babasónicos con sus eróticas y adictivas canciones representadas por el talento indiscutible de Dárgelos de la mano de sus hits “Irresponsable”, “Putita” y “Los calientes”. “Los necesité mucho tiempo pero ahora ya están acá”, expresó el líder de la banda, y una marea de ovaciones dio cuenta de que el sentimiento era compartido.

Ciro y los Persas comenzó casi a medianoche y fue sin dudas el show más fuerte de la velada y el cual tuvo más banderas agitadas por el público. Con un código irrompible entre artista y fanáticos Ciro conquistó cada uno de los corazones de sus seguidores con sus éxitos “Me gusta”, “Tan solo” y “Como Alí”.

Antes del cierre estuvieron presentes Guasones con «Pobre tipo» o «Como un lobo”, también con una masiva convocatoria.

Y para finalizar de la manera más festiva posible, el cierre estuvo a cargo de Los auténticos Decadentes, quienes impulsaron la adrenalina de los espectadores con un shot de baile, abrazos, saltos y pogo.

«Somos los más viejos, y los peores, pero tocamos siempre. Nos pone para el final, para cerrar la fiesta. Y es la mejor hora para Los Decadentes», dijo Gastón «El Francés» Bernardou.

Escenario Sur

De los shows más concurridos que tuvo el escenario Sur fueron los de Julieta Venegas, Turf y la cordobesa Zoe Gotusso.

Zoe Gotusso no escatimó en demostrar el amor que siente por sus fans y más de una vez manifestó con emotividad en sus palabras: “Los quiero muchos, gracias por estar acá”, es que además de la emoción por volver a tocar en vivo la artista contó que estaba debutando por primera vez en el Cosquín Rock y primera vez con banda completa, ya que generalmente suele subirse sola al escenario. “Ganas”, “Cuarto creciente” y “Monoambiente en capital”, fuero sus temas más ovacionados. Mientras tanto el sol se ponía y la luna hacia aparición a espaldas del público.

Por su lado, la mexicana Julieta Venegas, también por primera vez en el festival, revivió clásicos como “Limón y sal”, “Me voy” y “Andar conmigo”. “No hay que minimizar la pandemia, pero qué bonito es volvernos a encontrar, siempre hay que procurar mirarnos a la cara”, manifestó la artista y el público gritó en señal de aprobación.

Más tarde, el escenario Sur estuvo repleto de fiesta con La Delio Valdez y El Kuelgue.

En tanto, Las Pelotas, tuvo su propio escenario, presente ambos días, por ser la única banda con presencia perfecta a lo largo de todas las ediciones del Cosquín Rock.

Con esta edición, una vez más, el festival demostró que la pasión sigue intacta cuando de música se trata. No hizo falta el clásico pedido de “una más”, al cierre de cada show porque cada artista seleccionó a la perfección sus temas más conocidos y pegadizos. La felicidad por volver al Cosquín Rock se sublimó en cada agite, en cada coro y en algún que otro pogo. Y como dice parte de “Me gustas”, canción de Ciro y los Persas: “Vos para mi yo para vos”, el Cosquín Rock fue eso: una entrega paralela entre los músicos y su público, quienes en conjunto hicieron posible una vez más que Santa María de Punilla vibre al ritmo de un mismo sentimiento compartido que mueve masas: el rock.

Segundo acto

La jornada de ayer trajo al Aeródromo Santa María de Punilla miles de fanáticos dispuestos a disfrutar lo mejor de la escena musical nacional.

El escenario Norte contó con la presencia de Airbag y La Vela Puerca por la tarde, y pasadas las 20.30 Divididos se subió a las tablas.

En la zona Sur, Natalie Pérez hizo su aparición cerca de las 16 mientras que Fito Paez dio el presente pasadas las 19. Le siguió Juan Ingaramo dando su show alrededor de las 21 y continuó Miranda! pasadas las 23.

Pasada la medianoche, al cierre de esta edición, se aguardaba el broche de oro que diera por finalizado el tan esperado festival de música más grande de América Latina de la mano de La Mona Jiménez.

Salir de la versión móvil