Steve Cropper, guitarrista, compositor y productor clave en la historia del soul sureño, murió a los 84 años, según confirmó su hijo Cameron. Considerado uno de los músicos más influyentes del siglo XX, Cropper fue miembro de los Blues Brothers, figura central del sello Stax y creador de riffs inolvidables que marcaron a generaciones. Entre sus obras más célebres se encuentran Green Onions e In the Midnight Hour.
Nacido en Dora, Missouri, y criado en Memphis, Cropper descubrió desde joven el poder del gospel. A los 14 años inició un camino autodidacta que lo convirtió en el guitarrista soul más reconocido del mundo. Tras sus primeras experiencias con los Royal Spades, formó parte de los Mar-Keys, cuyo éxito Last Night (1961) abrió las puertas al sello Satellite, que luego sería Stax Records.
En 1962 fundó, junto a Booker T. Jones, Al Jackson Jr. y Lewis Steinberg (luego reemplazado por Donald “Duck” Dunn), la legendaria banda Booker T. & the MG’s, donde nació Green Onions, un instrumental emblemático del soul sureño. Su estilo, cálido, preciso y siempre al servicio de la canción, se convirtió en marca registrada. Además, Cropper desempeñó un rol decisivo como productor y A&R en Stax, definiendo la estética del sello.
Entre 1965 y 1969 vivió su etapa más prolífica: produjo más de un centenar de singles, tocó en decenas de álbumes y coescribió clásicos como In the Midnight Hour, Just One More Day, Comfort Me o See Saw. Su colaboración con Otis Redding alcanzó un punto culminante con (Sittin’ On) The Dock of the Bay, escrita junto al cantante poco antes de su muerte y convertida en el primer número uno póstumo del pop estadounidense.
Tras dejar Stax en 1970, cofundó TMI Studios y colaboró con artistas como Ringo Starr, John Prine, Buddy Miles, Ramsey Lewis y José Feliciano. En los setenta se radicó en Los Ángeles, donde siguió participando en grabaciones de rock, soul y R&B, tocando incluso en el álbum Rock ’n’ Roll de John Lennon y uniéndose a la banda de Levon Helm.
Su popularidad se consolidó en 1978 al integrarse a los Blues Brothers, primero en Saturday Night Live y luego en discos y películas que llevaron el sonido clásico de Stax a todo el mundo. Durante los ochenta y noventa alternó giras y grabaciones junto a artistas como Dolly Parton, B.B. King, Etta James, Ringo Starr o Buddy Guy, y ocasionales reuniones con Booker T. & the MG’s. En 1992 ingresó al Salón de la Fama del Rock & Roll.
En el nuevo siglo, Cropper mantuvo una intensa actividad: participó en bandas sonoras, colaboró con Shemekia Copeland, Frank Black, Paul Simon y Dr. John, y lanzó proyectos personales como Dedicated: A Salute to the 5 Royales (2011) y trabajos junto a Felix Cavaliere (Nudge It Up a Notch, 2008 y Midnight Flyer, 2010). En 2021 publicó Fire It Up, nominado al Grammy, y en 2024 lanzó Friendlytown, con invitados como Billy Gibbons y Brian May.
Con más de 3.500 créditos como compositor, productor o arreglador, Cropper participó en más de 400 grabaciones y ayudó a definir el sonido de artistas como Sam & Dave, Carla Thomas, Eddie Floyd, Mavis Staples, Wilson Pickett y Otis Redding. Su influencia permanece viva en generaciones de guitarristas que reconocen en su estilo sobrio, rítmico y emotivo un modelo de elegancia y eficacia.
La muerte de Steve Cropper marca el final de una era. Su obra y su inconfundible toque de guitarra seguirán resonando como parte esencial del ADN del soul y del rock estadounidense.
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