Ulises Bueno, uno de los mayores referentes del cuarteto en las últimas dos décadas, se despidió de los escenarios en Forja con cerca de 15 mil fanáticos. Luego de 23 años de carrera, el cantante anunció que se tomará un tiempo para descansar y enfocarse en su salud.
La noche estuvo llena de música, recuerdos y emociones. Sin embargo, surgieron algunos inconvenientes técnicos que llevaron al enojo por parte del cuartetero, quien hizo su descargo con el público.
El hecho sucedió en el comienzo de la segunda sección del baile cuando Ulises sintió una descarga en su auricular izquierdo. Las cámaras enfocaron el momento en el que su rostro demostró el dolor y el cantante desapareció tirando el micrófono.
Al regresar, frenó a los músicos y expresó su frustración: “¿A quién carajo le molesto? ¿A quién carajo le molesto que tanto me va a torturar? ¿Quién mierda se cree?. Que se ponga los guantes y venga que lo espero acá, loco. Me tiene repodrido que me cague la vida, ¿Dónde mierda está? Fantasma”.
“Loco, estoy despidiéndome. Pasan cosas insólitas acá arriba del escenario”, dijo después. “Loco, no sé qué más quieren de mí. ¿Qué más quieren, loco? Yo quiero el aplauso de todos ustedes, arriba las palmitas y escuchen bien la p… que los parió. Esto es el cuarteto, ¿se entiende?”, concluyó y se retiró nuevamente para que los técnicos solucionen el desperfecto.
Luego de continuar con el baile y ya aproximándose a su final, Ulises agradeció al público con unas palabras: «Les quiero decir a todos que jamás los voy a olvidar, me llevo el hermoso recuerdo hasta el día de mi muerte, sea en el momento que sea. Pero quiero decirles gracias Córdoba, gracias país, porque ante toda dificultad y ante toda adversidad logré cumplir mis sueños. Les agradezco de todo corazón por tener lo que tengo, por ser quién soy. Bendiciones para todos. Pero yo soy, hoy, mañana y siempre, le guste a quien carajo le guste, se llame como se llame, gracias al Potro”.