Sangría es una palabra que saben pronunciar en español viajeros de todo el mundo, una de las bebidas más demandadas por quienes visitan España. En verano y primavera, es un clásico entre los jóvenes y adultos argentinos. Pero… ¿Cuántos saben cómo se prepara la sangría tradicional?
Existen múltiples formas de hacer sangría, que tanto la receta como el origen de esta bebida son difíciles de precisar. Una de las teorías que cuenta con más apoyo es la que afirma que la sangría nació en la península ibérica (España y Portugal) hace más de dos siglos. La preparaban los campesinos como bebida refrescante, añadiendo al vino los productos que tenían a mano y tomándola muy fría.
Los ingredientes recogidos en la legislación
Para poder aproximarse a la receta original de la sangría, en contacto con José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino, el medio español “20 Minutos” confirmó que “no existe una receta única de sangría, por lo que nosotros al hablar de ingredientes nos remitimos a los que aparecen recogidos en la legislación comunitaria, donde solo se protege la sangría elaborada a base de vino en España y Portugal”.
En la definición que da la Unión Europea la sangría se elabora con:
- Vino.
- Extractos o esencias naturales de cítricos, con o sin zumo de estas frutas, que puede tener partículas sólidas procedentes de la corteza o la pulpa.
- Se le puede poner especias.
- Se le puede añadir dióxido de carbono.
Por otro lado, la Unión Europea también determina que no se pueden añadir colorantes y la graduación alcohólica tiene que estar entre 4,5 y 12 por ciento.
Benítez explica en este sentido que, al ser una bebida desenfadada y fresca que se toma con hielo, es una forma de acercar el vino a quienes no están iniciados y a jóvenes mayores de edad.
Aunque podemos considerar que la sangría tradicional es la que se elabora con vino, al ser una bebida de origen popular en algunas zonas de España el vino se sustituye por cava o sidra. También se elabora con vino blanco y en este caso se denomina sangría blanca. Este origen popular también hace que no tenga la consideración de cóctel, porque para ello la mezcla tendría que haber sido creada por un bartender y tener una elaboración específica.
De acuerdo con toda la información que hay en torno a la sangría, esta es la propuesta definitiva de una buena receta:
- Una botella de vino tinto, mejor joven.
- Dos naranjas y un limón -se separan la corteza y la pulpa, pero se utilizan las dos cosas-.
- Una cucharada de azúcar.
- Una ramita de canela.
- Gaseosa.
- Hielo.
- Servir muy fría.