Pensar en Diego Capusotto es pensar en su programa “Peter Capusotto y sys videos”, en el que recrea a diversos personajes con el fin de hacer críticas políticas, sociales y culturales. El actor estrena este viernes “Tadeys”, una obra que se dispondrá en el Teatro Cervantes de la ciudad de Buenos Aires.
El humorista sostuvo que su programa de televisión tiene una continuidad con las repeticiones que tiene de manera constante pero que está pensando en una idea nueva, junto con Pedro Saborido. “Más que hacer temporadas completas, queremos grabar un puñado de programas de media hora y ver después cómo hacerlos circular”, le dijo Capusotto a La Nación.
Consultado acerca de la idea de que la política es actuación indicó que “este gobierno en particular maneja una ficcionalidad bastante grotesca. Lo que hace se parece mucho a lo que hacíamos nosotros en el programa con un lenguaje humorístico que nos permitía el desborde”. Y agregó a modo de análisis: “Macri es un padre que, si se enoja, puede hacer mucho daño. Es una representación de orden escolar. Eso funciona si existe el fantasma de Cristina. Si ese fantasma desaparece se quedan huérfanos. Mientras tanto, apelan a la representación para distraernos de un caos económico que reconoce cualquiera, salvo los voceros del gobierno”.
Sobre las expectativas que tiene respecto del futuro de la Argentina dijo que “depende de la decisión de Cristina. Si se presenta o no…”. “Pero lo que viene es un país con una pesada herencia de verdad: una deuda impagable, caos social, vulnerabilidad de muchos sectores”, agregó.
Y a modo de cierre dijo que “mucha gente prefiere que la estafe un empresario porque el del empresario es su horizonte aspiracional. Los dirigentes políticos solo están en la rosca, tienen la guita que es mía, roban. Piensan que un empresario nunca roba. Sólo hace negocios y le va bien”.