En la madrugada de hoy, la Argentina volvió a ser foco de América Latina y del mundo: la ley de interrupción voluntaria del embarazo es una realidad. Tras una intensa jornada que duró 12 horas en el Congreso de la Nación, las calles se vieron divididas en dos: pañuelos verdes y pañuelos celestes. Luego de darse a conocer la decisión del Senado, el sector pro-vida” se manifestó indignado en contra de la resolución.
Amalia Granata la diputada por la provincia de Santa Fe que su postura en contra de la legalización del aborto es conocida públicamente, envió varios mensajes manifestando su rechazo: Siempre dije que a gran parte de la política no le importan los niños porque no votan. Hoy vimos a muchos de esos políticos a los que no les importan los niños (los por nacer y los nacidos), ni el futuro, ni lo que opina el pueblo que los llevó a estar ahí”, expresó abriendo un hilo de Twitter.
Hoy el aborto es festejado en su mayoría por una clase media urbana y acomodada, ‘chicas bien’ de ciudad. Un festejo que nada tiene que ver con lo que pasa en la mayoría de la Argentina, un país que se desangra en hambre, miseria y pobreza mientras la mayoría mira para otro lado”, continuó escribiendo y agregó: Usan como excusa a las mujeres pobres y excluidas, que casualmente nunca tienen voz en los medios, sino que otras siempre hablan por ‘ellas’. Cualquiera que ha estado en un barrio humilde sabe que la gran mayoría de esas mujeres valora la vida como nadie y no bancan el aborto”.
Luego, apuntó directamente contra los políticos: Pero lo más grave es la crisis de representación que demostró esta ley. Ojalá sirva para que nunca más se vote a políticos que traicionan a sus votantes, que viven de la rosca y los arreglos por detrás, aprobando leyes por lo que le dicen sus jefes, la televisión o los diarios” y siguió: Las prioridades de la política de un país son el reflejo de sus principios y valores. Hoy la mayoría de los políticos de este país te dicen que no hay plata para darle de comer a los pibes pero si van a haber millones (de tus impuestos) para pagar los abortos”.
Finalmente, la modelo concluyó: El aborto es un problema, pero legalizarlo no es la solución. Significa tapar un problema con otro y generar más daño. Si la gran mayoría coincide en que hay vida desde la concepción, entonces, cómo se justifica eliminar esa persona indefensa? Mientras, el resto de la Argentina se hunde en problemas reales, graves y urgentes. Cada minuto que pasa, más niños se hunden en la miseria, y con ellos sus familias y su futuro. En un país donde el 60% de los pibes son pobres, quién puede hablar de progreso y revolución??”.
Luego publicó una imagen de un feto y reafirmó que la lucha celeste continuará: Nuestra lucha siempre fue y será volver a tener un país donde lo que importe sea cuidar a los vulnerables, no ocultarlos o descartarlos. Donde haya sentido común, la palabra valga y la política no signifique traición y privilegios. Vamos a seguir luchando. Esto recién empieza”.