J Balvin llegó a ese lugar de popularidad que todos los artistas quieren alcanzar. Sin embargo, el colombiano entendió que lo más importante de su vida era seguir siendo José. Y así llamó a su último álbum, con el que se presentó el sábado en el Movistar Arena de Buenos Aires. El reggaetonero lleva más de 15 dedicado a la música y fue uno de los primeros en dar a conocer el género urbano en todo el mundo.
«Yo soy un ser humano como cualquiera. Y me gusta que me llamen por mi nombre, de verdad. Porque ese soy yo: José. Como que estoy tratando de cambiar esa parte de como llaman a los artistas. Yo, por lo menos, cuando los veo les hablo por su nombre real. Creo que soy de los pocos que se sabe cómo es el nombre natural de todos los famosos» comenzó diciendo el cantante.
Al ser consultado sobre la llegada de su hijo, respondió: «Apenas estoy aprendiendo esto. Es algo totalmente nuevo, porque un año y tres meses realmente no es nada. Así que estoy aprendiendo y, dicen, nunca se deja de aprender. Mi madre todavía tiene dolores de cabeza conmigo, así que imagina». Y agregó: «uno es consciente de que puede transmitirle inseguridades, temores o miedos. Por eso mismo es que hay que ser más cuidados. Ver si le puedes dar seguridad, optimismo, tolerancia y empatía».
Luego, al mencionar sus problemas de ansiedad y depresión, expresó: «Yo creo que la gente tiene que dejar de endiosar y glorificar a los artistas como si no fueran humanos. En el caso mío, soy una persona como cualquier otra, que tiene una carrera que tiene mucha visibilidad. Pero eso no quiere decir que no tenga malos momentos y que no llore. Por eso no tengo problema en hablar de salud mental, porque sé lo importante que es. Sé que es una pandemia real, que los niveles de suicidio son altos a nivel mundial, que la depresión es cada vez más alta, que la ansiedad es cada vez más alta. Los estudios dicen que las redes sociales hacen que la gente empiece a ser más propensa a tener ansiedad y depresión. Y por eso hicimos una aplicación nueva llamada Oye, que es no solo para salud mental sino también para logar una calidad de vida más tranquila. Y paz. Entonces, no solo de habla de salud mental, sino de cómo podemos ayudar al mundo».
«Lo mío fue totalmente químico. No fue un momento que hice algo que me lo causó. De un día para el otro, me dio un ataque de pánico, después me dio ansiedad y depresión y no sabía lo que era. Hasta que, con ayuda profesional de un psiquiatra, me di cuenta de que tenía que ser medicado. Y no tengo ningún problema en reconocer que para mí es necesario. Es para toda la vida, pero hay que agradecer que exista la medicina», agregó luego.