James Franco, quien en 2011 estuvo nominado a Mejor Actor en los Óscar por la película 127 horas, fue acusado por cinco mujeres en 2018 de explotación durante escenas de desnudos en su escuela Studio 4, ubicada en el norte de Hollywood.
Ahora, el actor admitió haber tenido sexo con sus estudiantes en su escuela de cine. «Durante el tiempo que enseñé, me acosté con estudiantes y estuvo mal», dijo.
Las alumnas acusaron al actor de insinuar que les daría papeles en alguna de sus películas «a cambio de actos sexuales o de quitarse las blusas», abusando de su posición dominante como docente.
Lo curioso es que, en 2018, cuando las denuncias salieron a la luz, Franco había negado todo: “Las cosas que leí en Twitter no son precisas, pero aun así apoyo completamente a las personas que salen y pueden decir aquello que tanto tiempo no pudieron exponer”.
Ahora, si bien admitió haberse acostado con sus alumnas, también expresó que se trató de “sexo consensuado”. Además, argumentó que el nombre de la clase llamada «Escenas de sexo» era solo un «título provocativo».
«No era un plan maestro de mi parte”, dijo, y agregó: “pero, sí, hubo algunos momentos en los cuales tuve algo consensual con una estudiante, y no debí hacerlo».
«En aquella época no lo tenía claro, como he dicho. Entonces se reducía a algo como ‘si esto es consensual, creo que está bien. Somos todos adultos'», admitió.
Por último, Franco sostuvo: “Había estado en recuperación por abuso de sustancias. Había algunas cosas a las que tenía que hacerle frente que tenían que ver con la adicción. Y también he usado todo lo que aprendí en mi recuperación para empezar a examinar esto y a cambiar quien soy”.