El trapero Paulo Londra y su ex pareja, Rocío Moreno, avanzan en la cuestión de resolver la demanda judicial iniciada por la propia Moreno (madre de sus dos hijas) por “compensación económica” -dejó de estudiar para acompañarlo a él en su carrera- y ahora está al cuidado de las menores, una de ellas con pocos meses de vida.
Finalmente, este lunes ambos firmarían un acuerdo para sellar la disputa legal entre las partes que se lleva adelante en los Tribunales de Familia de Córdoba.
Así lo confirmaron Luciana Ulla, abogada de Rocío junto a Ana Rosenfeld, quien llegó anoche a la Ciudad. Lo sucedido es que tras la separación de la pareja, Rocío formalizó un pedido de compensación económica. El Código Civil prevé esa posibilidad ante el desequilibrio en que queda un miembro de la pareja cuando se produce una ruptura, como ocurrió en este caso.
En este marco, durante los años de convivencia, Rocío postergó sus proyectos personales y de estudios y se ocupó del hogar y del cuidado familiar, mientras Londra avanzaba de manera fluida en su carrera.
En cuanto a la compensación económica, Londra le habría ofrecido $ 200.000, un monto que fue rechazado por ser considerado insuficiente. Al respecto, esta mañana Rosenfeld dijo desde los tribunales de Córdoba que no puede dar precisiones ya que no solicitaron un monto en particular sino que pidieron “compensación” y que además por ley ella no puede hablar de números.
En línea con lo perseguido por este consenso, la idea es en un futuro llegar a un acuerdo más global que incluya también alimentos, ya que el dinero que el músico estaría pasando, sería poco en proporción a sus ingresos.
Así mismo, el objetivo de Moreno sería poder fijar una cuota alimentaria en la que además se contemplen otros aspectos necesarios para la manutención de dos menores de edad como vivienda, servicios y obra social. Hasta el momento, no hay ningún monto fijado en la Justicia así como tampoco un régimen de visitas para fomentar el vínculo entre las bebés y su padre, quien casi no las ve. Hasta ahora, todo lo que el cantante le pasaba era parte de un acuerdo informal entre ellos.
De esta manera, si todo fluye como debiera, hoy se le daría un cierre definitivo a las idas y vueltas para arribar a un acuerdo. “Si todo está en la misma línea y se respeta el hilo conductor que nos motivó este juicio, vamos a firmar en el día de hoy”, afirmó Rosenfeld.
En este marco, la abogada manifestó que lo más importante es el reconocimiento de los derechos de la mujer conviviente, que no tiene los mismos derechos que pasó por el registro civil. “Hoy hay que luchar por muchas mujeres que formaron una familia, no habiendo pasado por el registro civil y los hombres siguen poniendo todo a su nombre. Con lo cual se equipara aquí qué es lo que le corresponde a cada parte cuando una pareja se separa tras haber formado una familia”, explica la letrada.
El monto económico acordado
Por otro lado, allegados a la joven cordobesa de 23 años aseguraron que en un principio Londra “no quería pasarle ni 200.000 pesos” y que actualmente se manejan con una tarjeta de débito que ella utiliza en cuya cuenta él -en realidad a través de su padre- va depositando dinero, aunque ésta muchas veces estaría en “negativo” ya que “cada tanto le transfieren 20, 10 o 15.000 pesos” que ella reserva para pagar la prepaga.
Incluso, afirman desde el entorno que pueden pasar varios días con saldo negativo sin que el músico le transfiera dinero. Es en parte por eso que en febrero apenas fue dada de alta tras dar a luz a Francesca, ella dejó la casa que en su momento había compartido con el intérprete de “Tal vez” para estar en lo de su mamá. Allí, su familia la ayuda económicamente y con el cuidado de las bebas.
Moreno vive actualmente en la casa que compartían con Londra, cerca de la de sus padres. En cuanto a derechos y obligaciones parentales de ambos en relación con sus dos hijas, la mayor de dos años y la menor una bebé de meses. Este fue el punto que hizo avanzar más rápido el acuerdo entre ambos. “Será amplio, pero habrá un compromiso para hacerse cargo de la integralidad de las obligaciones para con sus hijas”, puntualizó Ulla.
Aún se desconoce el lugar donde se firmará el acuerdo. Con la decisión de las partes de consensuar los puntos que habían generado el conflicto, la situación no se judicializará. Esa situación podría generarse si hay incumplimientos de alguno sobre los aspectos que quedarán refrendados en el acta.