En el marco de un nuevo paro nacional universitario, la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC) anunció su adhesión a una huelga de 48 horas que se llevará a cabo este miércoles 11 y jueves 12 de junio. La medida de fuerza, que dejará sin clases a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), se suma a una serie de reclamos por parte del sector educativo frente a lo que denuncian como un “desmantelamiento del sistema público de producción de conocimiento”.
En un comunicado difundido tras una asamblea extraordinaria, ADIUC argumentó que “tras 18 meses de ajuste económico y acciones de protesta sostenidas frente a un gobierno decidido a desfinanciar la educación superior, el malestar es creciente y el conflicto tiende a profundizarse”.
Uno de los puntos que elevó la tensión fue el reciente fracaso en la Cámara de Diputados del tratamiento de la Ley de Financiamiento Universitario, que no alcanzó quórum. Desde ADIUC denunciaron la ausencia de numerosos legisladores, incluyendo representantes cordobeses, a quienes acusaron de “colaborar” con el estancamiento del debate parlamentario.
Además del paro, el gremio definió otras acciones de lucha: clases públicas, consejos abiertos en las distintas facultades de la UNC, recolección de firmas y una campaña de interpelación directa a legisladores nacionales para que se comprometan con la aprobación del proyecto de ley. También se prevé consultar al conjunto de la docencia universitaria para definir los pasos a seguir durante el receso de julio y el inicio del segundo cuatrimestre.
El contexto que rodea la protesta es crítico. Según el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), desde diciembre de 2023 las universidades públicas viven una situación de extrema fragilidad económica. Más del 70% de los docentes perciben salarios por debajo de la línea de pobreza, y el presupuesto previsto para 2025 cubre apenas la mitad de las necesidades operativas del sistema universitario nacional.
Mientras tanto, las federaciones gremiales continúan evaluando la posibilidad de una nueva marcha federal universitaria, cuya fecha será definida en los próximos días. La tensión entre el sector universitario y el Gobierno nacional sigue escalando, con la educación superior pública en el centro del conflicto.