El Festival Nacional de Doma y Folklore cerró su 59ª edición con una noche cargada de emoción, compromiso y solidaridad. En un acto celebrado este jueves en el emblemático Anfiteatro José Hernández, la Comisión Directiva del evento anunció la distribución de $2.199.440.551,56, destinando el 50% de esa suma a escuelas asociadas de la zona.
Como es tradición, los fondos recaudados por el festival se reparten entre las instituciones educativas que integran la organización, siguiendo un esquema mixto: partes iguales y un componente proporcional según la matrícula de cada colegio. El resto de la recaudación se utiliza para el mantenimiento del predio y la organización de futuras ediciones.
Durante la ceremonia, el presidente de la Comisión, Juan Ignacio López, junto a la vicegobernadora Myrian Prunotto, destacaron el esfuerzo colectivo que hace posible este gesto solidario año tras año. Además, se firmó un convenio para refaccionar la sala de transformadores del anfiteatro.
La velada incluyó homenajes a figuras destacadas como Néstor Ramello y Nico Membriani, expresidentes del festival, medios de comunicación y empresas patrocinadoras. En representación del municipio, el intendente Federico Zárate entregó una placa conmemorativa al titular de la comisión.
El cierre artístico fue vibrante, con una presentación conjunta liderada por el Chaqueño Palavecino, acompañado por Lucio Rojas, Facundo Toro, Nicolás Sattler (de Q’Lokura), Paquito Ocaño, Lautaro Rojas y Efraín Colombo. Minutos antes, se había revelado el logo oficial de la edición número 60, marcando el inicio del camino hacia el próximo aniversario del festival.
En 2025, se sumarán dos nuevas escuelas a la lista de beneficiarias, lo que elevará el número total a 24. Estas instituciones recibirán un porcentaje escalonado durante sus primeros cuatro años, hasta equipararse con las demás. La jornada finalizó pasada la 1 de la madrugada, dejando una estela de orgullo local y renovando el compromiso de seguir apostando por la educación a través de la cultura popular.