El presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Luis Macario, se refirió este lunes al impacto que tuvo la reciente ola polar en el abastecimiento de gas para el sector productivo. Al respecto, advirtió que el sistema vuelve a mostrar su fragilidad: “En invierno hace frío y en verano hace calor”, ironizó, para describir que cada invierno el gas entra en tensión y cada verano ocurre lo mismo con la electricidad.
Macario explicó que la combinación de una semana extremadamente fría con fallas técnicas en yacimientos de Vaca Muerta forzó al gobierno nacional a priorizar el consumo domiciliario y restringir el suministro a estaciones de GNC e industrias: “Cuando el consumo domiciliario supera los 85 millones de metros cúbicos empieza a estresar al sistema”, recordó.
El industrial fue crítico con la ausencia de inversión en infraestructura: “Nuestro país ha estado en caída libre en todos los indicadores. La política de tarifas subsidiadas desincentivó la inversión, porque nadie invierte donde no gana dinero”.
En tal sentido, reconoció que el aumento de tarifas golpea al bolsillo, pero sostuvo que es un paso necesario para destrabar inversiones y concretar las obras de infraestructura que el país viene demorando desde hace décadas. “Entonces, si el problema es que la obra pública es corrupta, lo que se tiene que eliminar no es la obra pública, sino la corrupción”, planteó Macario en diálogo con Punto a Punto Radio.
Una agenda micro que demanda reformas
Por su parte, Macario valoró algunos avances macroeconómicos del último año, como la baja de la inflación, el riesgo país y la normalización cambiaria parcial, pero advirtió que “falta una agenda micro muy importante”. En ese marco, detalló reformas pendientes en el sistema impositivo, laboral y logístico: “Tenemos demasiados impuestos que recaudan poco y generan costos innecesarios. Hay que racionalizar el sistema”.
Sobre el mercado laboral, Macario fue enfático: “No se trata de los sueldos que pagan las empresas, sino de todo el costo asociado a tener un empleado”, subrayó, aludiendo a contribuciones y litigios. También reclamó un sistema financiero más profundo: “Argentina tiene apenas un 8 % del PBI destinado a crédito para el sector privado; Chile supera el 100 % y Brasil ronda el 80 %”, comparó.
El dirigente remarcó, además, que la agenda de infraestructura no se limita al gas: incluye caminos, trenes, hidrovías y logística interna. “Argentina está al final del mundo y eso nos obliga a ser aún más competitivos. Pero no se puede resolver todo en un solo mandato. Probablemente, lleve una generación”, concluyó el titular de la UIC.