La Secretaría de Trabajo de la provincia dispuso prolongar por otros 10 días (hábiles) la conciliación obligatoria en el conflicto por los 250 despidos que dispuso la Petroquímica Río Tercero. La medida renueva una medida similar que se mantuvo durante tres semanas, aunque sin avances en la negociación.
Al respecto, directivos del sindicato de trabajadores químicos adelantaron que van a acatar la decisión de la dependencia provincial, pero reclamarán a las autoridades laborales a que intimen a la empresa a que presente alguna propuesta sobre el futuro de esos 250 empleados de la planta, ya que en la primera etapa de la supuesta negociación, no expresaron ningún tipo de oferta sobre la delicada situación laboral.
Sabido es que la empresa tiene toda la intención de que esos trabajadores no continúen trabajando, tanto en la planta de Avenida General Savio como en las oficinas que tiene en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Justifican la decisión en que ya no fabrican el producto que daba tareas a esos operarios, que es el insumo para fabricar espuma poliuretánica, conocido por la sigla TDI, que ahora es importado desde China.
Lo cierto es que ante la inacción empresarial, el sindicato exigirá a la provincia que interceda para que esas 250 familias no se queden sin su fuente de trabajo, con el impacto que conllevaría a la sociedad riotercerense. Ahora estas dos semanas son cruciales, ya que no podrán extenderse y el gremio ya anticipó que si no hay continuidad, tomarán la planta hasta conseguir su objetivo.