En los países con las cuatro estaciones como Argentina, el invierno suele ser bastante frío. Durante los meses de Mayo, Junio, Julio y Agosto las temperaturas nocturnas pueden llegar a menos de 0º C y bastante menos todavía en localidades más australes o al oeste cerca de la cordillera, donde las nevadas son frecuentes.
La permanencia prolongada en lugares extremadamente fríos puede quebrar los mecanismos de regulación térmica de perros y gatos sanos. En los cachorros y perros viejitos es donde se observa una mayor sensibilidad a las bajas temperaturas debido a deficiencias en la regulación térmica, con lo cual inclusive, la exposición al frío por breves período puede dañar al animal.
Una Buena Alimentación
Los cambios bruscos de temperatura también pueden perjudicar a tu mascota. Por ello se debe reforzar su dieta. El alimento balanceado es la mejor opción para asegurar que tu mascota reciba las calorías óptimas y los nutrientes necesarios para que se mantenga saludable.
Una alimentación adecuada es particularmente importante para aquellas mascotas que viven al aire libre porque necesitan producir más energía para tolerar las bajas temperaturas. Esto se logra fácilmente si recibe un alimento balanceado de buena calidad, razón por la que tampoco será necesario darle suplementos adicionales, a menos que lo indique el veterinario.
Además de proporcionarle a tu mascota una dieta balanceada, es importante que siempre tenga agua fresca para beber aun en lugares nevados y fríos.
Paseos durante el invierno
Los perros que viven en departamentos o casas deben ser paseados diariamente. Pese al frío, no dejes de jugar al aire libre con tu mascota. Los perros más viejitos o de pelo corto pueden necesitar un abrigo para salir a caminar.
Si notas algún cambio de peso, podés agregar o disminuir la cantidad de alimento proporcionado y si surge alguna duda acerca de los cambios que experimenta tu mascota, no dudes en consultar a tu veterinario de confianza.
Un lugar cálido para dormir
Los perros que viven fuera de las casas necesitan un aislante térmico, una tarima o elevación respecto del suelo y una protección adecuada contra el viento y el frio. Es importante asegurar que su cucha no tenga goteras o filtraciones.
Como los perros y gatos usan su propio pelaje de abrigo, la cucha debe ser lo suficientemente cerrada para concentrar el calor natural generado por tu mascota. También es importante mantener seca y limpia cualquier mantita que tenga adentro de la cucha.
Cómo cuidarlos mejor
Las mascotas que viven adentro de la casa pueden experimentar caída del pelo prolongada y pueden tener su piel más seca, que aparece como caspa, durante el invierno.
Esto puede ser resolver cepillando a la mascota frecuentemente para remover el pelo, y renovar la piel, estimulando una mayor humectación. También ayuda llevar adelante baños de higiene periódicos.
Algunos cuidados especiales
Controlar la vigencia de todas las vacunas anuales es muy importante para mantener alta su inmunidad.
Si llueve, secarlos cuanto antes, con toalla y secador de pelo. También podés proteger a tu mascota con una capa impermeable. Si bien los baños secos y desodorantes mejoran la higiene, bañar a tu mascota y secarla bien es otra alternativa válida en esta época.
Los perros y gatos se habitúan a las temperaturas. Hasta un perro siberiano que vive en la ciudad tendrá frío si lo lleva de vacaciones a un lugar nevado, ya que tardará un período en adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
Para las regiones más heladas, es importante que la cucha se construya con material aislante y es posible incorporar una fuente de calor. Los cachorritos, los gatitos y las mascotas más viejitas, son las que más sufren durante las temporadas de frío; requieren de una atención y un cuidado muy especial.
Hay que tener especial cuidado con los cachorros y los animales de la tercera edad, conviene hacer paseos cortos y si es posible por la tarde temprano que las temperaturas son más altas. También es recomendable utilizar abrigos y protectores de lluvia para evitar los cambios bruscos de temperatura entre la casa y el exterior, y no quedar húmedos luego de un día lluvioso.
Problemas graves del frío en las mascotas
– Hipotermia en las mascotas: Se considera que un animal está en hipotermia cuando tiene una temperatura corporal (rectal) menor a la normal para la especie, en el caso del perro y el gato, cuando tienen menos de 37ºC.
Los signos clínicos son: enfriamiento generalizado, depresión del sensorio, disminución del ritmo respiratorio, pulso débil o ausente y arritmias cardíacas que pueden llevar al paro cardíaco.
– Congelación en las mascotas: Se puede producir en las zonas del cuerpo con poco pelo y pobre irrigación sanguínea como orejas, cola y almohadillas plantares en el gato y escroto en los machos y almohadillas plantares de los miembros en el perro.
Como agregado, el animal se suele auto mutilar (por lamidos o mordeduras) porque se altera la sensibilidad de la zona. Todo esto lleva a la muerte de los tejidos afectados sino se actúa rápidamente. No hay que frotar ni masajear la zona lesionada mientras está congelada y se debe proteger de posibles traumatismos mientras es trasladado al Veterinario en forma URGENTE.