Desde 2020 y debido a la pandemia, las adopciones de mascotas se dispararon en Argentina y el mundo. Sin embargo, aunque las personas pasan más tiempo en casa, es importante recordar que con el tiempo se reanudarán las actividades laborales, los viajes y las salidas sociales.
Por eso, hay algunas preguntas que deberías hacerte antes de llevar un animal a casa.
1. ¿Me lo puedo permitir económicamente?
Además de los gastos de adopción o de compra iniciales, también tendrás que presupuestar las visitas al veterinario, la alimentación, la educación y los objetos que el animal necesitará: recipientes para la comida y la bebida, accesorios tales como collar, correa, jaula, mordedores, juguetes, etc.
2. ¿Tengo tiempo para dedicarle?
Tener una mascota requiere mucho tiempo dedicado al entrenamiento, el cuidado, el ejercicio y la limpieza. También para estar con ella a diario ya que estamos hablando de un ser vivo que necesitará una atención mayor o menor según la especie, pero que claramente no es un mueble.
3. ¿Mi casa es pet friendly?
Es bueno considerar si la mascota prosperaría en tu situación de vida actual. Quizá te hayas enamorado de un perro tamaño XXL, pero vivís en un departamento muy pequeño.
Tener un perro en esa situación estará bien siempre que lo saques a pasear y a ejercitarse el tiempo recomendado para su raza y tamaño, pero hacerte con un ejemplar gigante es otra cosa.
Pensándolo fríamente se debe tener en cuenta también que esa falta de espacio será para ambos. Una decisión que les pasará factura.
4. ¿Estoy preparado mentalmente?
Dependiendo del animal que se trate, su adopción podría representar un compromiso de más de una década. La vida media de un perro es de 12 años y la de un gato de 15, es importante estar seguro de que podremos aceptar esa responsabilidad.
En relación a la preparación mental, es importante distinguir entre el deseo consciente y meditado de hacerse cargo de un animal y adoptarlo como compañero de vida y la respuesta a un impulso emocional.
También debemos tener claro que una mascota no va a solucionar nuestros problemas o carencias emocionales. Ellos seguirán allí haya o no haya mascota de por medio, la mascota no es una solucionadora de problemas, somos nosotros con esfuerzo y la ayuda de un especialista los que podemos solucionarlos.
5. ¿Es el animal o raza el adecuado para mí?
Nuestra futura mascota debe ser compatible con tu estilo de vida, el de ahora y el anterior a la pandemia.
6. ¿Tengo un buen sistema de apoyo?
Incluso si eres el cuidador principal, es bueno saber que tienes a otras personas para ayudar cuando sea necesario.
7. ¿Estoy siendo realista acerca de las expectativas de tener una mascota?
Infórmate sobre el tipo de mascota que deseas, los costas que puedes esperar y si un animal encajaría en tu vida.
8. ¿Estoy preparado para hacer sacrificios por mi mascota?
Tener una mascota implica hacer una serie de cambios en tu vida, como pasar menos tiempo fuera de casa, sacarla a la calle aunque llueva o haga frío, contar con ella en tus vacaciones o dejarla en buenas manos mientras estás de viaje.
Todos estos planteos son importantes para evitar el abandono animal. Lamentablemente, es muy común que las personas adopten animales y luego, al no poder asumir las responsabilidades o perder el interés, descarten su cuidado y los desechen.
Por eso es importante conocer todos los compromisos que traer un animal a nuestras vidas implicará para no contribuir con una problemática que afecta a todos los países del mundo.