Una de las ventajas de tener un gato como mascota, es que no hace falta enseñarles a hacer sus necesidades afuera ni sacarlos a pasear para ello. Los gatos son animales muy limpios que aprenden desde pequeños que su espacio para hacer sus necesidades es el arenero.
Lo único que se debe tener en cuenta es qué tipo de tierra será mejor para ellos y mantenerlo limpio. Encontrar un arenero que le resulte cómodo para esa función vital es clave. Por eso te dejamos algunos tips y consejos para elegir el más adecuado.
En primer lugar, la textura de la piedra sanitaria es uno de los aspectos más importantes a considerar. Muchos gatos prefieren una textura fina y suave, similar a la arena, mientras que otros pueden preferir texturas más gruesas o ásperas.
Una buena opción es observar cómo reaccionan ante las diferentes texturas y así determinar cuál prefiere.
La capacidad de absorción es otro factor a considerar, se debe buscar la arena que más absorba los líquidos para evitar daños en la caja. Además, mientras más absorba más contribuye a controlar los malos olores.
La arena aglomerante es una buena opción ya que al entrar en contacto con el líquido se forman grumos, facilitando la eliminación de los desechos. A pesar de que sea un poco más costosa, tiene mayor duración que otros tipos de arena. Otro pro es que algunas vienen perfumadas, aunque también se debe tener en cuenta la tolerancia del animal.
La piedra mineral absorbente, representa una opción más económica y es una de las más elegidas para las mascotas. Está hecha de sepiolita y se puede conseguir cualquier supermercado. Aunque es buena para absorber la orina, no es muy eficiente para controlar los olores y no forma bolas, por lo que se deberá cambiar la arena con mayor frecuencia.