Aunque suele desconocerse, el pelaje de los gatos puede influir en su personalidad y carácter, por lo que los expertos en el comportamiento de los animales afirman que el color puede estar muy relacionado a aspectos de su temperamento, aunque puede variar según cada animal.
Los gatos tricolores, conocidos como calicó, suelen ser hembras por genética. “De hecho, los pocos machos tricolor que hay son estériles, y esta condición se conoce como el síndrome de Klinefelter”, explicaron los creadores del sitio Experto Animal.
En cuanto a las hembras de pelaje tricolor, suelen tener personalidades más independientes y curiosas pero también ser juguetonas.
Aquellos gatos bicolor, que pueden tener infinitas combinaciones de colores, tienen también una amplia gama de personalidades pero las que más se destacan son la intolerancia y un carácter distante.
Los gatos negros que durante mucho tiempo e incluso en la actualidad fueron objeto de distintos mitos y supersticiones, contrariamente de lo que a veces se cree, suelen ser mascotas cariñosas, inteligentes y muy tranquilas.
Por otro lado, los felinos con pelaje naranja o atigrado tienden a ser extrovertidos, activos y sociables, disfrutan de la compañía tanto de humanos como de animales, son afectuosos y enérgicos.
Finalmente, los opuestos son los gatos de pelaje con tonalidades entre el gris y el azul, que suelen ser más reservados y tranquilos, mostrando una tendencia hacia la independencia.