El perro es desde hace siglos un compañero destacado del ser humano. Además, en las últimas décadas este ha llegado a ser incluso un miembro más de las familias por lo que en algunas casas, dormir con las mascotas ya es algo habitual.
Un acto muy común que aparentemente es inofensivo para la salud, sin embargo, la comunidad médica opina lo contrario. De las 250 enfermedades zoonóticas conocidas más de 100 corresponden a la convivencia de personas y sus animales domésticos.
Entre las infecciones más frecuentes transmitidas a las personas por dormir con su perro o su gato, por besarlos o por recibir lamidas se cuentan el anquilosotoma, la tiña, los nemátodos, la enfermedad del arañazo de gato, las infecciones por estafilococo resistentes a los medicamentos, problemas respiratorios o de alergia.
Por otra parte, los especialistas sostienen que estas personas suelen desarrollar trastornos del sueño ya que los ciclos de sueño de los animales son distintos a los de las personas y las investigaciones señalan que quienes duermen con perros o gatos demoran más en conciliar el sueño y se despiertan varias veces en la noche por ronquidos de la mascota.
Según el Instituto del Sueño (IIS), si compartimos la cama con nuestros animales, las normas de higiene deben ser exhaustivas ya que ellos son transmisores de infecciones a través de bacterias, parásitos o virus que portan de forma natural por lo que deberemos vigilar.