Los gatos son animales muy específicos con las condiciones de su entorno, por lo que un arenero inadecuado, mal ubicado o con piedritas no agradables puede llevarlos a orinar en otros lugares de la casa. Cuando esto ocurre, los dueños pueden experimentar frustración al tratar de abordar el problema. Es crucial identificar la causa subyacente, que puede ir desde problemas médicos hasta estrés o disputas territoriales, y tomar medidas para eliminar tanto las manchas como los olores persistentes que quedan en el hogar.
Entre las posibles causas de que los gatos orinen fuera de su caja de arena se incluyen problemas de salud como infecciones urinarias o enfermedades renales y tiroideas, así como la territorialidad de los felinos. Estas razones pueden llevar a que eviten el arenero si no cumple con sus requerimientos de higiene y comodidad, o a que marquen su territorio mediante la pulverización de la orina en distintos objetos.
Es fundamental consultar a un veterinario ante cualquier cambio en el comportamiento del gato para determinar la mejor forma de abordar la situación.
La limpieza en profundidad de las áreas afectadas es crucial para evitar que el olor persista y atraiga al gato a repetir la conducta no deseada. Para ello, se recomiendan productos enzimáticos diseñados específicamente para descomponer químicamente los componentes de la micción y eliminar tanto las manchas visibles como los olores atrapados en alfombras, muebles o pisos.
En el caso de las manchas de orina en textiles como sábanas y telas, se aconseja agregar bicarbonato al detergente para lavarlas en el lavarropas y, si es necesario, utilizar limpiadores enzimáticos para descomponer los compuestos orgánicos del pis sin dañar las telas.
Para los muebles y pisos de madera, se debe actuar con rapidez para evitar la decoloración y, en algunos casos, será necesario reemplazar la pintura o el barniz después de limpiar adecuadamente el área.
Es importante no utilizar productos de limpieza que contengan amoníaco o vinagre, ya que estos pueden oler a orina y resultar irritantes.
Tampoco se recomienda el uso de lavandina y cloro, ya que al reaccionar con la orina de los animales pueden liberar gases tóxicos, dañinos para la salud tanto de humanos como de mascotas. Estos productos tampoco son efectivos para eliminar el olor a orina en el hogar.