Maduro asumió su segundo mandato pese al rechazo internacional

Maduro asumió su segundo mandato pese al rechazo internacional

Maduro recibió la banda presidencial del jefe del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, de línea oficialista), en un acto al que no asistió ningún representante de la Unión Europea (UE) ni de la mayor parte de América, excepto un puñado de mandatarios aliados.

«Juro, a nombre del pueblo de Venezuela (…) Lo juro por mi vida», dijo el mandatario, al prometer cumplir la Constitución y «procurar llevar a la prosperidad económica y social» al país.

La UE, Estados Unidos y el Grupo de Lima -13 países latinoamericanos y Canadá- desconocieron la reelección de Maduro en los comicios del pasado 20 de mayo, boicoteados por la oposición, que los consideró un fraude.

Poco antes de la investidura, Estados Unidos anunció que aumentará la presión «sobre el régimen corrupto, apoyando a la democrática Asamblea Nacional (Parlamento) y pidiendo democracia y libertad en Venezuela», escribió el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton en Twitter.

«Lamentamos que, pese a todos los llamados de la comunidad internacional, incluyendo la UE, no se hayan celebrado nuevas elecciones en conformidad con las normas internacionales», dijo este jueves la vocera de la diplomacia europea, Maja Kocijancic.

La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este jueves en una sesión extraordinaria una resolución para declarar ilegítimo a Maduro.

Del Grupo de Lima sólo México envió un representante a la asunción, en tanto que asisten los presidentes de Bolivia, Cuba, El Salvador y Nicaragua y delegados de otros países aliados como China, Rusia y Turquía.

Según la Constitución, Maduro debía juramentarse ante el Parlamento, controlado por la oposición, pero el TSJ lo declaró en desacato y en la práctica fue sustituido por la oficialista Asamblea Constituyente.

Macri desconoce el nuevo Gobierno e ignora la asunción de Maduro

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, decidió que ningún funcionario argentino esté presente en la asunción de su par de Venezuela en un gesto que fue entendido como una demostración de la postura que mantiene con el país bolivariano. Para lograr un mayor impacto, el jefe de Estado convocó al embajador argentino en Venezuela, Eduardo Porretti. El funcionario mantendrá “reuniones” en Buenos Aires justo cuando Maduro asuma un nuevo mandato. Como no está previsto que nadie suplante al embajador, nuestro país estará ausente durante la ceremonia.

La legitimidad de Maduro y las elecciones venezolanas siempre fueron motivo de crítica para Macri. De hecho, a mediados del año pasado, el mandatario nacional llamó a Porretti a consultas inmediatamente después de las cuestionadas elecciones presidenciales de Venezuela y desconoció sus resultados. No obstante, en julio, el macrismo envió nuevamente al embajador a Caracas. La Casa Rosada rechaza interrumpir todo tipo de vínculo porque complicaría el contacto con dirigentes opositores y con aqu
ellos ciudadanos que desean emigrar hacia nuestro país.

 

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