El presidente Nicolás Maduro acusó ayer a Estados Unidos de querer “el petróleo de Venezuela” y estar “dispuesto a ir a la guerra” en Sudamérica para conseguirlo, a la vez que advirtió al líder opositor Juan Guaidó que “tendrá que ver la cara de la justicia porque le habían prohibido salir del país”.
Las declaraciones de Maduro son una respuesta a la cumbre del Grupo de Lima realizada el lunes en Bogotá, donde el vicepresidente estadounidense Mike Pence advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa” para remover a Maduro del Gobierno.
Estados Unidos “está buscando provocar una crisis para justificar una escalada política y una intervención militar en Venezuela para llevar la guerra a Sudamérica”, respondió ayer Maduro, quien consideró que “está en marcha un intento de establecer un gobierno paralelo en Venezuela porque los Estados Unidos quieren el petróleo venezolano y están listos para hacer la guerra por el petróleo venezolano”.
Pero Maduro le apuntó también a Guaidó por salir del país para la cumbre de Bogotá, al asegurar que si vuelve a Venezuela “tendrá que ver la cara de la justicia porque le había prohibido salir del país”, según señaló en una entrevista exclusiva con la cadena ABC News.
El Tribunal Supremo de Venezuela le había prohibido salir del país sin autorización al autoproclamado presidente interino hasta que finalice una investigación del Ministerio Público en su contra.”Tiene que respetar las leyes”, aseveró Maduro, quien argumentó que “si una corte dice que Donald Trump o Barack Obama no pueden dejar el país durante una investigación judicial, si ellos se van y vuelven, ¿qué debería hacer la ley estadounidense? Que cada quien saque sus conclusiones”.
Se trata de una clara amenaza de posible encarcelamiento de Guaidó, quien sin embargo salió a responder que “mi función y mi deber es estar en Caracas, a pesar de los riesgos que implica. Si me pasa algo hay instrucciones muy claras a nivel de movilización y acciones internacionales. Lo que no se pierde es la causa”.