El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) inició una reunión extraordinaria de urgencia para tratar la situación de Venezuela, donde sin embargo se volvieron a expresar las fuertes divisiones que existen en torno a la salida de la crisis institucional que vive el país caribeño.
Mientras el representante de Estados Unidos, Elliott Abrams, reclamó al organismo que vote una resolución que exija a Venezuela permitir el ingreso de ayuda humanitaria al país, así como también iniciar un “proceso político pacífico” que lo lleve a unas “elecciones presidenciales libres, justas y creíbles”; Rusia acusó al gobierno de Donald Trump de planear una intervención militar en la nación centroamericana.
El secretario General de la ONU, António Guterres, sentó además una clara posición al rechazar cualquier operativo militar: “El tiempo de las intervenciones militares en América latina ha pasado”, aseguró durante una entrevista.
“La solución a la miseria y la tiranía es que haya elecciones libres”, insistió Abrams en la cumbre que transcurre en Nueva York, donde anunció que hoy someterá a votación un proyecto de resolución queurge a celebrar “elecciones libres, justas y creíbles”en Venezuela.
“Llamemos las cosas por su nombre: esto no es ayuda humanitaria. Si EE.UU. de verdad quisiera ayudar al pueblo venezolano, lo haría por las instancias internacionales”, respondió el diplomático ruso.
Mientras que el representante venezolano – que sufrió un masivo desplante durante su alocución de los cancilleres del Grupo de Lima -, denunció que los camiones de ayuda humanitaria enviados por el gobierno de Trump “contenían herramientas para fabricar armas”.