LONDRES.- El fundador de Wikileaks Julian Assange se enfrenta a un largo combate judicial en Londres contra su extradición a Estados Unidos, que lo considera una amenaza para su seguridad nacional y quiere juzgarlo en su suelo. Assange fue detenido el jueves en la embajada de Ecuador en Londres, adonde había vivido refugiado casi siete años, y quedó recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en esa ciudad.
Condenado por violar la libertad condicional en 2012, cuando se refugió en esa embajada para escapar de una extradición a Suecia, Assange rechazó ser entregado a la justicia estadounidense y, según deslizó ayer su abogada, intentará ser extraditado al país europeo. “Julian nunca ha estado preocupado por enfrentar la justicia británica o la justicia sueca”, explicó su letrada, Jennifer Robinson, quien insistió en que “su preocupación es ser enviado a la injusticia estadounidense”.
La abogada ratificó que el ciberactivista apelará la demanda de extradición norteamericana, aunque “sus posibilidades de ganar son escasas”, aclaró el especialista Ben Keith, quien aseguró que el Reino Unido responde positivamente a las peticiones de extradición estadounidenses en la mayoría de los casos. Assange está acusado de haber ayudado a la ex analista de inteligencia Chelsea Manning a acceder a miles de documentos clasificados del Ministerio de Defensa estadounidsense, luego difundidos por WikiLeaks.
Más de 70 parlamentarios británicos firmaron una carta pidiendo al Ministerio del Interior que priorice la entrega a Suecia del editor, si las autoridades de ese país lo solicitan por un supuesto caso de violación aún pendiente de resolución. El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, pidió incluso al Gobierno de Theresa May que se oponga a la entrega de Assange a Estados Unidos por una virtual venganza porque “publicó pruebas de las atrocidades en Irak y Afganistán”. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advirtió también que está siguiendo el caso y espera que todas las partes garanticen su derecho a un juicio justo.