HELSINKI.- Los comicios finlandeses del domingo finalmente se convirtieron en una preocupante advertencia para el resto de la Unión Europea (UE), a semanas de las elecciones comunitarias que se celebrarán del 23 al 26 de mayo. En una reñidísima disputa, los sociáldemócratas se impusieron el domingo por un estrecho margen del 17,7% de los votos contra el 17,5% de la extrema derecha nucleada en la fuerza “Verdaderos Finlandeses”.
“Hemos ganado las elecciones por primera vez desde 1999”, celebró el líder socialdemócrata Antti Rinne al informar los resultados, aunque su agrupación tendrá problemas para formar gobierno con un Parlamento muy fragmentado. Lo cierto es que, en una de las sociedades más igualitarias del mundo, los recortes en el Estado del Bienestar han alimentado un descontento que el domingo quedó reflejado en un ascenso impensado de la ultraderecha nacionalista, que además planea como un fantasma en los comicios europeos.
Según las proyecciones, los votos del Partido Socialdemócrata se traducirán en 40 del total de 200 escaños del Parlamento, mientras que el Partido de los Finlandeses controlará 38 escaños.