LA PAZ.- El gobierno transitorio de Jeanine Áñez intentó en las últimas rebajar la tensión con España después de la crisis que abrió por el incidente ocurrido con su delegación diplomática en la residencia de la embajadora mexicana en La Paz.
Mientras la representante del país azteca en Bolivia, María Teresa Mercado, dejaba este martes el país luego de ser expulsada por el gobierno de Áñez, al igual que la encargada de negocios de España, Cristina Borreguero, y su cónsul, Álvaro Fernández; una mediación de la Unión Europea (UE) permitía abrir al mismo tiempo un salvoconducto para la autoproclamada presidenta interina” en el país del altiplano. Una delegación del bloque se reunió el mismo martes con representantes del Ejecutivo boliviano y sugirió, en un comunicado, que el Gobierno de Áñez había sobreactuado al expulsar a los dos diplomáticos españoles por el incidente en la residencia mexicana de La Paz, sucedido cuatro días antes.
La reunión fue además con el ministro de Exteriores boliviano, Arturo Murillo, uno de los más duros protagonistas del incidente, ya que aseguró que la visita de Borreguero y Fernández a la residencia mexicana buscaba sacar del país al ex ministro Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Evo Morales, sobre quien pesa una orden de captura por supuesta sedición y terrorismo”.
La delegación europea emitió luego un comunicado donde señaló que la expulsión de Borreguero y Fernández es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de extrema gravedad”, pero al mismo tiempo expresó el firme deseo de que esta situación se supere con celeridad”. En respuesta, el gobierno de Áñez afirmó ayer que Bolivia desea superar este impasse a la mayor brevedad posible y mantener estrechas relaciones con el Reino de España, en el marco del tradicional respeto y la amistad que siempre las han caracterizado”. Y anunció el envío de un alto representante” a su embajada en España para superar el conflicto, puesto que el gobierno de Pedro Sánchez también expulsó del país ibérico a los representantes del país latinoamericano en respuesta a la medida.
Por su parte, México dijo que la expulsión de su embajadora fue una decisión de carácter político” del gobierno de Áñez, aunque aclaró que no tiene intenciones de romper relaciones diplomáticas con Bolivia, aunque tampoco de entregarle los ex funcionarios de Morales que se encuentran refugiados en su embajada en La Paz, que se calcula son entre nueve y diez.
Alianza de la derecha boliviana
LA PAZ. – Bajo el lema Dios, Patria, pueblo”, Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, los principales líderes del movimiento cívico” que se atribuyó la responsabilidad del derrocamiento del ex presidente boliviano Evo Morales, anunciaron una candidatura conjunta para las elecciones de mayo próximo. La fórmula indica que Camacho aspirará a la presidencia y Pumari a la vicepresidencia, y se conoce luego de un escándalo desatado el mes pasado por la filtración de un audio donde el segundo le reclamaba al primero 250.000 dólares, entre otros beneficios, para acompañarlo en su carrera electoral. Como ambos carecen de partido, abrieron la posibilidad de ser postulados por cualquier tipo de alianza, movimiento ciudadano o partido político, previo consenso mutuo”, según anunciaron. En su lanzamiento, llamaron a formar un frente único” en contra del narcogobierno” anterior y por un nuevo Estado sin racismos, sin rencores, sin odios históricos ni fantasmas inexistentes, creados en el imaginario de los ideólogos del Mas (Movimiento al Socialismo)”.