La Asamblea Nacional (AN, parlamento) de Venezuela quedó inmersa en una confusa situación, luego de que el chavismo y sus aliados designaran presidente del cuerpo a Luis Parra en una sesión aparentemente sin quórum y a la que tropas militares impidieran el ingreso de la oposición, que más tarde reeligió a Juan Guaidó.
Parra -antiguo opositor señalado como partícipe de un reciente escándalo de sobornos- fue elegido en una sesión realizada en la sede de la AN, a la que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militar) impidieron el acceso a los legisladores de la oposición, incluido Guaidó.
La designación y el juramento de las nuevas autoridades se realizó en una sesión sin quórum, debate ni votación”, según el diario Tal Cual, en la que además de Parra fueron investidos Franklyn Duarte y José Gregorio Noriega como primero y segundo vicepresidentes, respectivamente.
Sin embargo, horas después los legisladores de la mayoría opositora se reunieron para sesionar en instalaciones del diario caraqueño El Nacional, con quórum, según afirmó el segundo vicepresidente saliente de la AN, Stalin González.
Entonces, luego de una votación nominal, y con 100 votos -por encima de los 84 requeridos-, Guaidó fue reelecto presidente de la AN y mandatario interino de la república, y Juan Pablo Guanipa y Carlos Berrizbeitia fueron designados primero y segundo vicepresidentes del cuerpo, para suceder a Édgar Zambrano y a González.
Parra y Noriega fueron expulsados el mes pasado de los partidos opositores Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP), respectivamente, después de que fueran involucrados en la Operación Alacrán”, una supuesta trama de sobornos a legisladores antichavistas con el objeto de impedir la reelección de Guaidó.
Esa denuncia, realizada por primera vez en noviembre por el diputado de PJ José Guerra, involucró a al menos nueve diputados, señalados días después por el diario digital Armando Info de haber hecho gestiones ante gobiernos extranjeros a favor de empresarios sancionados por Estados Unidos por tener negocios con el gobierno del presidente chavista Nicolás Maduro.
En el caso de Duarte, que no había sido alcanzado por esas denuncias, su partido, el tradicional Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), anunció en un comunicado que decidió hoy mismo someterlo a su tribunal disciplinario por haber desacatado” la decisión partidaria de sostener la reelección de Guaidó, informó el diario digital Punto de Corte.
Hoy, en lo que es el desmantelamiento del estado de derecho y el asesinato de la república, vemos cómo toman violentamente el Palacio Federal Legislativo”, dijo Guaidó, con la voz entrecortada tras forcejear con efectivos de la GNB.
Guaidó y otros legisladores tuvieron al menos tres encontronazos con los uniformados y sus escudos, dos de ellos antes de la sesión y otro una vez que Parra fuera nombrado, según la agencia de noticias EFE.
Maduro, a través de la cadena oficial de radio y televisión, calificó los hechos como una rebelión dentro de la AN” y sostuvo que si Guaidó no quiso entrar es porque no tenía los votos, él no quiso dar la cara”.
No vamos a entrar en seguir enganchados en el pasado; Juan Guaidó para nosotros es el pasado y tenemos que abrirle la puerta al futuro”, dijo Parra a la televisora estatal VTV.
Guaidó sabía como todos nosotros que tenía que estar aquí” y nadie le impedía entrar” pero decidió quedarse” fuera del palacio legislativo porque no tenía los votos” para su reelección, agregó Parra, en sintonía con Maduro.
La designación de Parra fue cuestionada por los gobiernos de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos y Paraguay, así como por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que gobierna España.
(Fuente: Telam)