WASHINGTON. – La semana pasada, The Washington Post y la cadena de televisión alemana ZDF destaparon un nuevo escándalo de espionaje global por parte de Estados Unidos, a partir de una investigación iniciada en Suiza ante denuncias de que Crypto AG”, un fabricante suizo de dispositivos de codificación, era una fachada de la CIA para espiar a más de cien gobiernos durante la época de la Guerra Fría, Argentina incluida.
Pues bien, a más de 50 años de los hechos, ayer se conoció que esta trama de espionaje montada entre la CIA y los servicios de inteligencia de la entonces Alemania Occidental intervino directamente en la Guerra de Malvinas, ya que Estados Unidos le brindó entonces inteligencia militar sobre Argentina a Gran Bretaña.
Crypto AG” era en efecto una fachada de la CIA y la inteligencia de la Alemania Occidental mediante la cuál vendieron dispositivos de encriptación de mensajes a más de 120 países de todo el mundo, montando una amplia red de inteligencia que les permitió seguir de cerca a los gobiernos de todas esas naciones; que por supuesto desconocían el vínculo de la firma con las agencias de inteligencia. Entre ellos, se encontraban las dictaduras de América Latina.
El Washington Post ha obtenido un documento aún clasificado gracias a una filtración. Se trata de una historia secreta: la llamada Operación Tesauro o Rubicón implicaba comprar y operar secretamente por la CIA y el BND (Servicio Federal de Inteligencia alemán) a Crypto AG como una empresa independiente, neutral y de alta calidad de equipos de encriptado”, explicó Carlos Osorio, director del Proyecto Cono Sur del National Security Archive (NSA), que logró acceder a documentos clasificados que mencionan el espionaje sufrido por los países miembros del Plan Cóndor, con el que Argentina y otras dictaduras latinoamericanas de las décadas de los ‘70 y ‘80 intentaron eliminar a sus adversarios políticos.
Esos mismos cables confirman que en 1982 la administración de Ronald Reagan aprovechó la absoluta dependencia argentina del equipo de Crypto AG” para escuchar comunicaciones privadas primero y luego colaborar con los ingleses durante la Guerra de Malvinas. Incluso los dictadores fueron espiados en aquellos años. No me sorprende que la CIA espiara a Argentina durante la Guerra de Malvinas, porque ya sabemos cómo han terminado aliados con cada régimen dictatorial en América Latina”, sostiene la periodista y escritora Stella Calloni en la nota publicada por el matutino estadounidense.
La información revelada por el Post dice que fue a través de Crypto AG que la CIA se enteró de todos los movimientos de Argentina durante el conflicto de Malvinas y que compartió esa información con Inglaterra. Nosotros sólo conocíamos el rumor. Hoy eso se pudo probar”, agregó por su parte Osorio desde el NSA.
La complicidad norteamericana es incluso confirmada por la filtración de otro documento desclasificado por la NSA que incluye el agradecimiento de la por entonces primera ministra británica, Margaret Thatcher, por la cooperación de los Estados Unidos en asuntos de Inteligencia y el uso de la isla de Ascensión”, enclave fundamental para coordinar los ataques ingleses por la vía aérea.