WASHINGTON.- El ex vicepresidente Joe Biden dio un paso fundamental el martes hacia la nominación presidencial del Partido Demócrata al ganar el segundo Supermartes” de la interna y sacar una ventaja que parece ser decisiva sobre el senador socialista Bernie Sanders, su único rival, que volvió a sucumbir ante la baja participación de los jóvenes en las elecciones.
En un contexto complicado por la emergencia del coronavirus, Biden se impuso en cuatro de los seis estados que votaron, incluidos Missouri, Mississippi (donde logró una diferencia abrumadora entre los votantes afroamericanos) y Michigan, el más importante de todos porque es uno de los estados oscilantes” que Donald Trump le arrebató a los demócrata hace cuatro años, en su histórico ascenso hacia la Casa Blanca. En 2016, Sanders había triunfado en Michigan ante Hillary Clinton, pero el martes sucumbió ante la ola victoriosa de Biden en una derrota central porque se trataba del estado que más delegados repartió en esta jornada (125).
Biden obtuvo allí el 53% de los votos, mientras que Sanders tuvo sólo 38%, a pesar de que había centralizado todos sus esfuerzos de campaña en ese territorio. El candidato socialista sólo pudo imponerse en Dakota del Norte, mientras que la votación en el estado de Washington estaba ayer paralizada en un empate. Aun así, Sanders ratificó ayer su permanencia en la contienda por la nominación demócrata y anticipó que el domingo espero con ansias el debate en Arizona con mi amigo Joe Biden”. Hemos ganado el debate ideológico, pero estamos perdiendo el de la elegibilidad”, lamentó Sanders ante la prensa, en una conferencia donde no admitió preguntas pero sí aseguró que para ganar el futuro, necesitamos ganar a los votantes que representan el futuro del país”, en referencia a la preferencia que tiene entre los jóvenes.